CIUDAD DE GUATEMALA, GUATEMALA.- A raíz de la trágica muerte de la hondureña Floridalma Roque, quien desapareció al llegar a ese país a hacerse una cirugía, un diputado guatemalteco propuso reformar el Código de Salud en honor a Roque y para prevenir este tipo de casos.
La iniciativa presentada por el parlamentario Byron Rodríguez consiste en hacer obligatorio que todos los profesionales y técnicos en el área de medicina, medicina estética y cosmética deban registrarse cada año en el sitio web del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS).
“En esta página deberán constar su registro sanitario y tarjeta de salud, permitiendo así que las personas verifiquen si el profesional cuenta con los conocimientos y licencias correspondientes para realizar procedimientos médicos”, detalló el diputado.
De igual forma, las reformas contempla registrar a toda persona que suministre, recete, comercialice o sea intermediario de cualquier medicamento humano en territorio guatemalteco.
A su vez, se plantea imponer multas de hasta 200 salarios mínimos para quienes ejerzan labores sin tener la correspondiente licencia sanitaria y tarjeta de salud. Esta sanción también será aplicable para aquellos que promocionen medicamentos o servicios de salud sin los permisos que los acrediten.
La iniciativa de ley fue entregada a la Dirección Legislativa del Congreso de Guatemala, a la espera de que sea leído por el pleno y posteriormente sea analizado.
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Hijos de Floridalma claman justicia
Acompañando al diputado Rodríguez en la presentación de las reformas, los hijos de la hondureña, quien fue encontrada dentro de una maleta en Escuintla en junio, exigieron a la justicia guatemalteca aplicar la ley contra el cirujano Kevin Malouf, principal sospechoso de la muerte de Floridalma.
“Ella no se merecía esto. Era una persona trabajadora, honesta y con mucho amor al prójimo”, expresaron Jorge y José Roque.
Ayer, el Ministerio Público de Guatemala confirmó que el cadáver dentro de la maleta corresponde a Floridalma.
La hondureña, había viajado en junio del año pasado al país para realizarse una cirugía estética. Sin embargo, su desaparición comenzó a preocupar a sus familiares.
A más de un año de no saber nada sobre su rastro y de desarrollarse un proceso judicial contra Malouf, el cuerpo de la hondureña fue localizado en la finca San Vicente Pacaya, luego de que el cirujano confesara que ahí dejó el cuerpo de su paciente.
