La familia hondureña que fue secuestrada por miembros del cartel de Los Zetas, durante su travesía a Estados Unidos, fue liberada el pasado martes tras una operación de rescate, confirmó una pariente.
'Puedo confirmar que ya no están en poder de esos asesinados', informó doña Nora Isabel Torres, quien es madre de Marco Alexander Matute Torres (26), uno de los cuatro hondureños que había sido privado de libertad.
Aunque al inicio se manejó que Matute Torres era pareja de Ana Rita Ocampo (24) y padre de una niña de seis años y otro niño de cuatro (los otros tres secuestrados), la entrevistada aclaró que él es cuñado y tío, respectivamente.
En realidad, Ocampo mantiene una relación con otro hijo de la señora que vive en Estados Unidos e iba en el viaje para proteger su cuñada y sus dos sobrinos, precisó la señora.
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Horas de angustia
La madre y abuela de los secuestrados relató los momentos de terror que vivió esta semana cuando recibió la infausta e inesperada noticia.
Fue el lunes que el teléfono sonó para perturbarle la tranquilidad y dejarla al borde del colapso: 'Estaban pidiendo la cantidad de 20,000 dólares'.
'Nosotros somos una familia de escasos recursos, ¿de dónde ibamos a sacar el dinero?', recordó destrozada la señora.
Lo que nunca olvida es la fría amenaza de uno de los secuestradores: 'Sino pagabamos al día siguiente, nos iban a matar el niño'.
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Imploró y suplicó. Invocó al corazón de los autores del delito con estas palabras: 'Si nosotros fueramos familia de pisto, no estaríamos'.
'No me interesa. Tiene que ajustar el dinero, porque sino tiene, empezaremos con el niño', fueron las palabras al otro lado de la vía telefónica, según el testimonio.
'Estaba a punto de volverme loca'. Esta mujer que cumple el papel de madre, nuera y una abuela estaba angustiada. No pudo más con el dolor y le pidió a su hijo que negociara.
Afortunadamente, Marco Torres tuvo la asertividad de llamar a su hermano en Estados Unidos, el esposo de Ana Rita Ocampo.
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En lugar de ceder y soltar dinero, el hondureño se avocó con el FBI, reveló la señora.
De esta forma, doña Nora Torres relata que 'con el otro hijo empezaron a negociar. Se contactó con el FBI de Estados Unidos (...) Estaban moniterando las llamadas'.
La operación llevó a la liberación de la familia y, aunque los captores escaparon, los agentes también dieron libertad a otros migrantes secuestrados, principalmente mujeres, reveló la entrevistada.
'Los tienen en la Fiscalía, no se si los tienen en una casa refugio y allí están ellos para seguir con la investigación', confirmó.
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