El incidente ocurrió en el municipio de Rodríguez Clara, en Veracruz, en el suroriente de México, donde unos 50 migrantes, entre ellos compatriotas, fueron detenidos.
Los connacionales afirmaron que al menos 150 policías dispararon a quemarropa contra hombres, mujeres y niños, quienes se vieron en la obligación de aventarse del tren y resultaron heridos.
No se reportó que ninguna persona resultará afectada por las balas.
Un migrante hondureño dijo al medio golpepolítico.com que los policías les gritaban palabras denigrantes y que los amenazaron a muerte.
Asimismo, detalló que debido al incidente dejaron botadas sus maletas donde llevaban pasaportes y dinero.
'Aquí estamos de paso, vamos por el sueño americano”, argumentó el joven tras ser cuestionado sobre su estatus legal en el país azteca.
México es el principal país del mundo que más migrantes hondureños ha deportado. No es la primera vez que los compatriotas denuncian abusos de autoridad y, en otras ocasiones, familiares de los connacionales hasta han culpado a agentes fronterizos de la muerte de sus seres queridos.