El pequeño Cristian Pineda estaba durmiendo con su familia dentro de una casa rodante sin electricidad, pero cuando todos despertaron se percataron que el menor ya no se movía.
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La tragedia ocurrió la mañana del pasado martes y un día antes su madre, María Pineda asegura que estuvieron todos juntos, jugando y disfrutando de la nieve, por lo que todo marchaba bien.
'Temprano estuvimos afuera, le tomé fotos, todo bien. Estuvimos jugando por la noche, nunca me imaginé que esto iba a pasar', dijo la madre acongojada, durante una entrevista con Univisión.
De acuerdo a los reportes climáticos, esa noche y madrugada el termómetro llegó a los 12 grados Fahrenheit, por lo que las cobijas que cubrían al menor y el calor de otro niño de tres años que dormía junto a él no fueron suficientes, sumado a ello, la falta de calefacción pudo contribuir a la muerte del infante.
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Futuro truncado
De acuerdo a la madre del pequeño, Cristian había llegado recientemente a suelo estadounidense, pues ella había pagado para que algunas personas lo sacaran de Honduras y los reunieran de nuevo.Ahora la familia se encontraba esperando los resultados forenses para confirmar si fue el frío lo que acabó con la vida del pequeño y posteriormente repatriar sus restos hasta Honduras.
Sus abuelos 'lo van a recibir muerto' lamentó la catracha, al tiempo que confesó que ante la falta de refugios y dinero continúa en la casa rodante junto a un bebé de 11 meses de edad.
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