CHOLUTECA, HONDURAS.- “El dolor más grande es que nosotros le financiamos el viaje para que se fuera, yo lo críe, él no tiene mi apellido, es sobrino de mi cuñado, que también se fue por un mejor futuro a Estados Unidos”, esas fueron las expresiones de don Ricardo Amador, quien era como un padre para el joven José Ángel Ceballos Molina, uno de los 13 hondureños que se presume falleció en el incendio de Ciudad Juárez, México.
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En las calles polvorientas del barrio Los Mangos de Choluteca, Choluteca, están recientes las huellas de José Ángel de 21 años, quien con financiamiento de sus tíos y familiares emprendió hace dos semanas el viaje hacia Estados Unidos, debido a la difíciles condiciones económicas del país.
El equipo de EL HERALDO Plus se desplazó hasta la calurosa Choluteca, sur de Honduras, donde constató que la gente lo conocía, “que pesar lo que está pasando, no lo podemos creer, aquí se llevaba”, narró una señora de un puesto de venta de lácteos, al tiempo de confesar que el joven ha tenido una vida dura y que trabajaba en el taller de “El Chele”.
En su barrio lo conocían como “El Payo” de cariño, pues su padre murió cuando él apenas comenzaba a vivir, no lo pudo conocer y su madre lo dejó a cargo de su abuela que con el paso de los años también falleció. Luego continuó viviendo con su tío Miguel Tomás Molina, quien como muchos hondureños decidió irse a Estados Unidos, era como un padre para José Ángel y antes de marcharse se lo encargó a su hermana, formando una unida relación con Ricardo Amador, esposo de la señora.
Don Ricardo está de vacaciones en Islas de la Bahía y cuando se enteró de las noticias rompió en llanto. En comunicación telefónica con EL HERALDO Plus y con un agudo llanto, expresó que esperará hasta la última instancia, porque no cree que el muchacho esté fallecido. Manifestó que todavía a él no le han confirmado si su familiar murió, ya que solo les han dicho que está desaparecido, eso es lo que ha manifestado el cónsul de Honduras en México, Héctor Amador, y eso le permite guardar una esperanza.
En este momento está preparando todo para salir mañana hacia Choluteca y comenzar los preparativos para viajar a Ciudad Juárez, México, para buscar a su muchacho, porque solo querían el bien para él, lo amaban como un hijo.
Esperanza
Durante la comunicación telefónica con EL HERALDO Plus dijo que como familia tienen fe que durante el incendio de la noche del lunes el muchacho haya corrido, que esté hospitalizado, lo último que quieren pensar es que esté muerto, expresó. Recordó hace dos semanas el jovencito salió de Choluteca con muchas aspiraciones, porque desde pequeño ha trabajado en un taller industrial de la familia, pero siempre tenía el sueño de mejorar sus condiciones de vida.
Fue así que planteó que se quería ir para Estados Unidos con unos amigos y decidieron ayudarlo, pero por mala suerte las autoridades de Migración mexicanas lo detuvieron en el centro de detención de Ciudad Juárez en Chihuahua.
Una pesada prensa de hierro, donde José Ángel trabajaba está en los predios de la casa del tío que lo esperaba en Estados Unidos, para poder volver a abrazarlo después de tantos años.
Su otro tío materno, Luis Molina, expresó que hace unos meses el joven había tenido una decepción amorosa, la joven que pretendía lo despreció y estuvo bebiendo un tiempo y eso lo impulsó más para marcharse.
Hoy todos esperan que se haya salvado, que haya salido huyendo y que no esté en la lista de supuestos fallecidos que manejan las autoridades de Relaciones Exteriores.
En sus redes sociales aparece como un hombre sonriente y trabajador, sus familia dice que tenía muchos sueños. José Ángel nació en una casa de una zona comercial del Barrio El Centro de Choluteca, mientras que su madre, Lidia Molina, en la actualidad habita en Orocuina, Choluteca.
