Apelar o colaborar con la Fiscalía son las únicas salidas para JOH
Expertos señalan que de las pocas alternativas para JOH sería apelar la sentencia o colaborar con la justicia de EUA, entregando a alguien por encima de él
Por:
NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS.- Al menos 40 años deberá permanecer en prisión el expresidente Juan Orlando Hernández, luego que el juez de la Corte del Distrito Sur de Nueva York, Kevin Castel, lo sentenciara ayer a 45 años de cárcel y cinco años en libertad supervisada.
Según expertos consultados por EL HERALDO, son pocas las alternativas que tiene el exmandatario para recuperar la libertad, una de ellas puede ser la apelación y la otra ofrecerse para colaborar con la justicia de Estados Unidos, pero para ello deberían entregar a alguien que esté incriminado por arriba del nivel de él en narcotráfico.
La audiencia de lectura de sentencia se desarrolló ayer con la presencia del exmandatario, la defensa, la Fiscalía de Nueva York y los medios de comunicación, que estaban a la expectativa de la decisión del juez Castel.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos hace hincapié que alias JOH fue sentenciado a 540 meses de prisión y 60 meses de libertad supervisada por importación de cocaína y delitos relacionados con armas, declararon las autoridades norteamericanas en documentos difundidos.
Un experto en derecho penal de Estados Unidos explicó a EL HERALDO que como la acusación contra Hernández Alvarado es de conspiración con muerte, así como uso y tráfico de armas, debe cumplir una pena día por día, es decir, que si son 45 años, 40 deben ser de pena obligatoria y del resto solicitar parole, es decir, libertad condicional.
Ante esto, el experto afirmó que no existe crédito por buen comportamiento, lo único que le restan son los años que ha permanecido en prisión desde que llegó a Estados Unidos, además, los días son de 24 horas, no de 12 horas, como difundieron en redes sociales.
Una vez que cumpla los 40 años, si el proceso de apelación no cambia la sentencia, el expresidente puede salir por medio del parole y cumplir fuera de prisión los últimos cinco años de los 45, pero también hay que ver si los cinco años son parte de la sentencia mandatoria, si es así, los tendrá que cumplir día por día.
Tomando en cuenta que el exmandatario fue entregado a la justicia de Estados Unidos en abril de 2022, ya cumplió dos años y dos meses en prisión, eso quiere decir que desde la sentencia solo deberá pasar en prisión 37 años y ocho meses en la cárcel a donde sea enviado.
El experto resaltó que cuando la pena es mandatoria, el sentenciado no tiene derecho a reducción de la sentencia por buen comportamiento debido a que los delitos son considerados de alto impacto en perjuicio de los Estados Unidos.
Revisión
Tampoco existen muchas esperanzas con aplicar a la opción de revisión de pena, porque si es mandatoria los 40 años los deberá cumplir día por día; la única manera de poder afirmar o revertir una sentencia condenatoria en Estados Unidos es cuando existe la presentación de la apelación.
Para la apelación, la defensa comienza desde que los abogados del sentenciado hacen la reserva y solicitan todos los expedientes y aproximadamente en 40 días se presenta la apelación, que es vista por tres magistrados de la Corte.
Tampoco se pueden presentar nuevas evidencias, únicamente se alega el error que pudo causar la no presentación de un testigo o si las instrucciones del juez fueron erróneas, ahí es cuando se realiza la apelación.
Los tres magistrados del circuito de apelaciones de la Corte Sur de Nueva York pueden permitir que exista un argumento oral o también puede ser escrito, luego se espera la resolución para la cual no hay fecha estipulada, aunque se han visto casos que se tarda hasta dos años.
Otra de las salidas es que el exmandatario pueda colaborar con la justicia estadounidense, pero solo si existe una información altamente necesaria para la Administración de Control de Drogas (DEA, siglas en inglés) o la Fiscalía, y que va a tener un impacto necesario en el desarrollo del delito cometido y que Estados Unidos tenga ganancia.
Las negociaciones se pueden hacer con los fiscales federales sin importar que el expresidente tenga pena mandatoria, pudiendo lograr que salga de prisión por medio de una excepción, aunque al final es la Fiscalía la que decide aceptar la colaboración del sentenciado.
Para Mike Vigil, exjefe de operaciones internacionales de la DEA, siempre los Estados Unidos buscan una colaboración, pero el colaborador les debe entregar a personas más grandes que él, no en niveles más bajos.
“¿Quién es más grande que un expresidente?”, preguntó. “Hay que tomar en cuenta que Juan Orlando Hernández todavía sigue diciendo que es inocente y que todo es una conspiración en su contra y todavía no se ha arrepentido”, analizó.