Por los tres delitos, ¿Juan Orlando Hernández tiene una sentencia casi segura?

La Fiscalía debe demostrar con pruebas la culpabilidad del expresidente Juan Orlando Hernández, mientras que la defensa debe desestimarlas. Por ninguno de los tres delitos se establecen penas cortas

mar 6 de febrero de 2024 a las 0:0

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El expresidente Juan Orlando Hernández enfrentará el próximo 12 de febrero de 2024 a la justicia estadounidense, en un juicio por tres delitos que no dejan margen de condenas cortas.

El exmandatario hondureño fue acusado por tres delitos: conspiración para importar sustancia controlada a los Estados Unidos, usar o portar armas de fuego, ayudar e instigar al uso y el porte y la posesión de armas de fuego y, el último, conspiración para usar o portar armas de fuego incluyendo ametralladoras y dispositivos destructivos.

Por estos tres delitos, la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York afirmó que tiene un terabyte de pruebas (1,000 gigabyte) que el juez Kevin Castel tomará en cuenta o desestimará en el proceso.

Sumado a esto, están las declaraciones de los testigos, que, según se conoció son varios exsocios de Hernández.

Uno de ellos es Fabio Lobo -hijo del expresidente nacionalista, Porfirio Lobo Sosa-, quien en 2017 fue condenado a 24 años de prisión por vínculos con el narcotráfico.

“Alrededor de 2013, CW-3 (así fue identificado Fabio Lobo) tuvo una conversación con Juan Orlando sobre la obtención de información de radar para facilitar el tráfico de drogas de CW-3 con ‘Los Cachiros’”, menciona un documento de la Fiscalía.

Relevancia de las pruebas

Apenas se han conocido detalles de las pruebas que la Fiscalía tiene en su poder para demostrar la culpabilidad de Hernández por los tres delitos por los que se le acusa.

El trabajo de la defensa solo es debatir las evidencias que se presentan y desestimar los testimonios, mencionó un abogado estadounidense con experiencia en derecho penal internacional, quien en diálogo con EL HERALDO pidió mantenerse en anonimato.

Comentó que para este proceso se aplican dos reglas: la 401 y 403.

La primera evalúa la relevancia de la evidencia, es decir, si los hechos o la información pueden probar el delito.

“Entonces es un test que se hace en Estados Unidos y eso es únicamente lo hace el juez... Si se presenta esta evidencia que puede ser relevante, la evidencia de la regla 403 también la puede suprimir”, detalló el abogado.

Sobre la regla 403 dijo que suprime la evidencia, incluso cuando es relevante, influye o perjudica a la persona que se está defendiendo de las acusaciones.

“La (regla) 403 es la que suprime esa evidencia porque puede ser perjudicial, puede confundir al jurado, puede influir en el jurado o puede sobre pesar al jurado que en vez de dar un balance justo en el juicio, se pone totalmente a favor de la Fiscalía y entonces hay un prejuicio en contra de la defensa”, señaló.

Incluso, dijo que cuando la defensa del acusado presenta evidencias favorables ocurre un “open doors”, lo que significa que abren una puerta para que la Fiscalía presente evidencias directas contra él.

Por ejemplo, si en el juicio el expresidente Juan Orlando Hernández dice que luchó contra el narcotráfico en Honduras, entonces la Fiscalía puede traer testigos diciendo completamente lo contrario.

Penas

Al ser consultado sobre las penas por delito, explicó que “existe un parámetro” que puede ser de “10 años o de 5 años, hasta de por vida”.

Como el expresidente Juan Orlando Hernández está acusado de tres delitos, cada uno tiene su propia pena -ya sea mínima o máxima- establecida.

En el caso del primer delito: conspiración para importar cocaína, el experto explicó que “si una persona X, o en este caso el expresidente, le solicita a alguien, ‘hey, podemos traficar drogas’, eso se llama el delito de solicitud”.

Pero, si se reúnen y la otra persona pregunta sobre la actividad que deben hacer entonces tienen un “acuerdo de conspiración”, conocido como “the meeting of two minds” o la reunión de dos mentes que quieren actuar en contra de un precepto legal que es tráfico de drogas, especificó.

“Ahí, en ese momento, existe ya el acuerdo de conspiración, pero no el delito de conspiración”, detalló el abogado.

Aseguró que aún sabiendo que es una propuesta ilegal, porque trafican con drogas, las personas se ponen de acuerdo para llevarlo a acabo, entonces allí cometen el delito de conspiración.

“Por eso los Estados Unidos acusa al expresidente de conspiración, porque ellos no pueden probar que si él fue el que traficó la droga y lo más fácil es acusarlo de conspiración, porque la conspiración es fácil de acusar a la gente porque no se sabe si verdaderamente conspiró o no”, especificó.

Dijo que por este delito la pena mínima es de 10 años y la máxima de por vida.

Para el segundo delito por el que está acusado Hernández: conspirar para utilizar armas de fuego, la pena mínima es de 30 años y la máxima de cadena perpetua.

En este caso, el experto en derecho penal internacional detalló que la acusación quiere decir que “el expresidente, según la Fiscalía, propuso a la persona que solicitó el primer delito que utilizarán armas de fuego, ese es el delito número dos. A otra persona, delito número tres, para que pudieran importar la cocaína a Estados Unidos”.

Aclaró que no se trata de un delito de tráfico de armas, sino de conspiración para usar las armas de fuego.

En el caso del último delito, la posesión de armas de fuego, explicó que indica dos cosas: la posesión física del arma con él y la intención de utilizar esas armas para traficar drogas.

“Ese es otro delito separado de la conspiración. La conspiración es que se pusieron de acuerdo para utilizarlas, y dos, utilizaron el siguiente paso, que es la estructura física del arma en ellos, o sea, que ellos las utilizaron, las agarraron e hicieron los movimientos oficiales con las armas para tener ya no solamente conspiración, sino que la posesión de armas”, puntualizó.

En este caso la condena es de por vida (cadena perpetua).

Otros juicios

Aunque Estados Unidos ha enjuiciado a hondureños acusados por delitos iguales o similares a los que se le acusa a Hernández, ninguno marca una pauta de lo que podría pasar en la Corte del Distrito Sur de Nueva York a partir del próximo 12 de febrero de 2024.

Hasta la fecha son cuatro los hondureños condenados a cadena perpetua, incluido “Tony”, hermano del expresidente hondureño, Juan Orlando Hernández, por delitos relacionados con el narcotráfico.

Para muchos, la duda surge de ese precedente, pues, como en muchos casos ocurre en la justicia hondureña, al exmandatario le puede pasar igual. La respuesta es no.

El experto en derecho penal internacional, consultado por EL HERALDO, mencionó que Estados Unidos no se basa en la historia ni investigaciones anteriores, mucho menos en casos pasados.

“Todos los casos se basan en asuntos distintos, en evidencias completamente diferentes y el procedimiento es completamente distinto. Entonces, lo que haya pasado anteriormente tiene irrelevancia completa en el juicio actual”, puntualizó, dejando claro que cada caso es completamente aislado.

autor

Staff de EL HERALDO, medio de comunicación hondureño fundado en 1979.

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