Se levanta a las 5:00 AM para ir a audiencia: La rutina de JOH de la cárcel a la corte
En su día a día, desde el Centro de Detención de Brooklyn hasta la sala 26B, donde está el juez Kevin Castel, JOH se enfrenta a los fantasmas del pasado y los desafíos del presente, con la esperanza de demostrar su verdad y justicia
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NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS.- En una coreografía meticulosamente orquestada, el traslado de Juan Orlando Hernández (JOH) desde el Centro Metropolitano de Detención de Brooklyn hacia la Corte del Distrito Sur de Nueva York se despliega como un ballet de seguridad y logística, donde cada movimiento está cuidadosamente sincronizado para garantizar la integridad y el cumplimiento de los procedimientos establecidos.
Aquí, en medio del concreto y las rejas, se despierta el protagonista de una de las historias que tienen en vilo y acapara la atención de todos los hondureños que aguardan haya justicia desde los tribunales de Nueva York.
El silencio de la madrugada se rompe con el tintineo de las llaves y el crujir de las puertas metálicas. Los primeros rayos del sol apenas asoman y el exmandatario, acusado de tres delitos relacionados con el narcotráfico y armas, es sometido a un proceso riguroso y ordenado
Engranaje militar y meticuloso
A las 5:00 de la mañana (4:00 de la mañana hora de Honduras), la rutina comienza. Los guardias, con rostros imperturbables bajo sus uniformes, recorren los pasillos anunciando el inicio de un nuevo día. En su celda, el exmandatario sabe lo que le espera.
Llega el momento del desayuno, servido a las 5:30 AM, con la puntualidad propia de una maquinaria bien aceitada.
En una bandeja se le sirven huevos revueltos, pan tostado y fruta fresca, un menú regular en las prisiones. Es un momento fugaz de normalidad, un respiro antes de sumergirse nuevamente en las profundidades del sistema judicial.
Mientras saborea cada bocado, su mente se vuelve hacia el día que tiene por delante: hacia las audiencias que determinarán su destino.
Luego de ingerir sus primeros alimentos de la jornada, los guardias le dan media hora a JOH para que se bañe y realice todo su protocolo de higiene, que puede incluir afeitarse, entre otras actividades.
Ya bañado, se inicia el ritual del cambio de vestimenta a las 6:00 AM. Juan Orlando Hernández recibió de parte de su familia, y por medio de sus abogados, prendas específicas para sus presentaciones ante la corte, cuidadosamente seleccionadas para cumplir con las normativas de vestimenta establecidas.
Hernández es trasladado a una sala especial donde se debe despojar de su traje de prisión y lo aguarda un traje completo: saco, corbata, calcetines y unas zapatillas negras que ya han sido registradas minuciosamente. Es un recordatorio constante de su situación, de la pérdida de privacidad que implica estar tras las rejas.
Otro procedimiento de seguridad que se lleva a cabo a las 6:30 AM, incluye un escaneo corporal y revisión, ya vestido con saco y corbata, para nuevamente descartar la presencia de objetos no autorizados.
Libertad pasajera
Una vez completada la revisión de seguridad, a las 7:00 AM, JOH es trasladado a una sala de espera designada para el transporte a la corte.
Mientras espera, se le ofrece agua y se le brinda la oportunidad de utilizar los baños antes de partir hacia la corte. Durante este tiempo, los guardias mantienen una vigilancia constante para evitar cualquier incidente o intento de fuga. Todo está basado en un protocolo altamente estricto y efectivo.
El traslado se hace poco después de las 7:00 de la mañana, estratégicamente para evitar el congestionamiento vial y garantizar la puntualidad en su comparecencia ante la justicia.
El trayecto desde el Centro Metropolitano de Detención de Brooklyn hasta la Corte del Distrito Sur de Nueva York se realiza en un vehículo especialmente designado y custodiado por agentes penitenciarios altamente capacitados.
Durante el traslado, se aplican estrictas medidas de seguridad para garantizar la integridad física del exlíder del Partido Nacional y la de los demás ocupantes del vehículo. El recorrido se lleva a cabo en silencio y con la seriedad propia de la situación.
El trayecto, aunque breve, toma entre 20 y 25 minutos, dependiendo del tráfico, se convierte en un viaje lleno de incertidumbre y expectativa.
Nuevas inspecciones de seguridad
Al llegar a la corte, Hernández es sometido a un exhaustivo proceso de ingreso, que incluye inspecciones de seguridad y verificaciones de identidad.
Dada la naturaleza del caso y el nivel de seguridad requerido al ser un expresidente de una nación, Juan Orlando Hernández llega esposado y escoltado por agentes armados, quienes garantizan su custodia durante todo el procedimiento judicial.
El vehículo que lo transporta no usa el acceso principal de la Corte del Distrito Sur de Nueva York, lo hace por un acceso trasero, donde hay puertas que se abren a solicitud del conductor y que llevan al sótano del edificio.
A su arribo, el proceso de seguridad y revisión comienza de inmediato. Es recibido por un equipo de agentes de seguridad y escoltado hacia una zona de control de acceso.
A las 8:00 de la mañana, hora estimada de llegada a la corte, el preso es sometido a una nueva revisión exhaustiva de seguridad. Esto incluye un escaneo corporal y la inspección minuciosa de todas sus pertenencias personales.
EL HERALDO consultó con fuentes oficiales y no pudo confirmar si durante este proceso, además de esposado, Hernández también está encadenado.
Estas medidas se toman para garantizar la seguridad de todos los presentes y prevenir cualquier intento de fuga.
La revisión de seguridad puede tomar aproximadamente 30 minutos, dependiendo del volumen de presos que deban ser procesados ese día y del nivel de escrutinio requerido. Durante este tiempo, JOH es mantenido bajo estricta supervisión por parte de los agentes de seguridad.
Tiempo de preparación
Una vez completada la revisión de seguridad, Juan Orlando Hernández es conducido a una sala de espera designada para los acusados. Esta sala, ubicada en una área segura y controlada, proporciona un entorno tranquilo donde él puede esperar su turno para ingresar a la sala de audiencias.
Dicha instalación está equipada con asientos y algunas comodidades básicas, como agua y baños. Sin embargo, se mantiene una presencia constante de agentes de los US Marshalls para garantizar la seguridad en todo momento.
Durante este tiempo de espera, que puede variar dependiendo de la programación del tribunal y otros factores, por ejemplo, el Juez Kevin Castel ha programado diariamente las audiencias de JOH a las 10:00 AM (9:00 AM hora Honduras).
Aunque vigilado, a Hernández se le brinda comodidad y se le despoja de las esposas y cadenas, si las portara, aunque sigue siendo supervisado.
A las 9:35 o 9:40 de la mañana, JOH, tras ser revisado nuevamente y cumplir con los protocolos de seguridad antes mencionados, hace su ingreso diario a la sala de audiencias, sin esposas ni cadenas, para comenzar a intercambiar opiniones con su equipo de defensa.
Recibe un bote con agua, la asistente del abogado Raymond Colon le facilita una laptop, bolígrafo, papel y de inmediato comienza a estudiar la evidencia que está siendo presentada por la Fiscalía ante el público, el juez y el jurado.
Durante toda la audiencia, y a pesar de permanecer en el área designada al lado de su equipo de defensa, Juan Orlando Hernández tiene a dos custodios vigilando paso a paso sus movimientos.
Nada cambia en los recesos
A la hora designada para el almuerzo, generalmente alrededor de las 1:00 PM, el expresidente es escoltado por agentes de seguridad desde la sala de audiencias hacia un área designada para ingerir alimentos.
Aunque el mandatario sale de la sala de audiencias sin esposas, EL HERALDO no pudo verificar si al cerrar la puerta de acceso es esposado para ser trasladado al área donde comerá, pero si se recibió información de que en caso de que sí sea esposado, al llegar al lugar donde le darán sus alimentos, es liberado y se le permite sentarse y disfrutar de su comida.
Está siempre acompañado por agentes de seguridad durante todo el proceso de almuerzo para garantizar su seguridad y prevenir cualquier incidente. Los agentes le supervisan de cerca mientras come y mantienen la vigilancia sobre el área para evitar cualquier intento de fuga o disturbio.
En cuanto al menú, por lo general, se proporciona una comida básica y nutritiva que cumple con las necesidades dietéticas de los presos. Esto puede incluir platos como sándwiches, ensaladas, frutas y bebidas. El menú exacto puede variar dependiendo de los recursos disponibles y las políticas de alimentación de la cárcel.
El tiempo permitido para el almuerzo puede variar, pero generalmente se asigna un período de alrededor de 30 a 45 minutos para que JOH coma y descanse antes de regresar a la sala de audiencias.
Este tiempo es supervisado de cerca por los agentes de seguridad para asegurar que se cumplan los horarios y que regrese a tiempo para la reanudación de las audiencias a eso de la 1:50 PM, 10 minutos antes de la reanudación en la sala. Los protocolos y revisiones de seguridad se vuelven a repetir.
Al finalizar la jornada judicial, que puede extenderse hasta las 5:00 PM, es escoltado de regreso al Centro Metropolitano de Detención de Brooklyn siguiendo un protocolo estricto. Este proceso de retorno implica una serie de medidas de seguridad, que pueden incluir la escolta por parte de agentes penitenciarios y la verificación de identidad en múltiples puntos de control, asegurando que regrese a su lugar de detención de manera segura y sin contratiempos.
Retorno a la realidad
Al llegar al Centro Metropolitano de Detención de Brooklyn, Juan Orlando Hernández es recibido por el personal de seguridad de la instalación y escoltado hacia las áreas designadas para el cambio de ropa.
En la misma sala donde en la mañana se despojó de su uniforme carcelario debe quitarse el traje elegante que lució durante la audiencia para volver a vestir como el resto de privados de libertad.
Este proceso se realiza bajo la supervisión del personal de seguridad y puede incluir una inspección adicional para asegurarse de que no haya objetos no autorizados.
Una vez completado el cambio de ropa, si su arribo es posterior a las 6:00 PM, hora destinada a la última comida del día, se le da la oportunidad de tener 30-45 minutos para cenar y luego ser conducido a su celda donde pasa el resto de la noche.
Horarios detallados
5:00 AM. Juan Orlando Hernández es despertado por los guardias de la prisión.
5:30 AM. Se le proporciona a a JOH un desayuno estándar que puede consistir en huevos revueltos, pan tostado, fruta y leche.
6:00 AM. Higiene personal: JOH tiene tiempo para realizar su higiene personal, incluyendo bañarse y afeitarse. Además incluye el cambio de vestimenta.
6:30 AM. Inspección de seguridad: JOH y sus pertenencias son inspeccionados por los guardias para detectar cualquier objeto prohibido.
7:00 AM. JOH es escoltado por agentes de seguridad penitenciaria para hacer una nueva revisión meticulosa previo a trasladarlo hasta el vehículo de transporte, que está programado para partir poco después de esa hora.
8:00- 8:45 AM. (Puede ser antes, dependiendo del tráfico) Llegada a la Corte: Hernández llega a la Corte del Distrito Sur, donde es recibido por personal de seguridad de la corte y se somete a controles adicionales.
9:40 AM. Ingreso a sala de la audiencia, que comenzará a las 10:00 AM.
1:00 PM. Almuerzo.
1:45 PM. Llamada para iniciar proceso de revisión para retornar a sala de audiencias.
5:00 PM. Finaliza la audiencia y se prepara el protocolo de seguridad para retorno al Centro Metropolitano de Detención de Brooklyn.
¿Y las comidas?
Desayuno: Huevos revueltos, pan tostado, fruta fresca y leche.
Almuerzo: Sándwich de pavo con ensalada de lechuga y tomate, una manzana y una botella de agua. O una ensalada con pollo a la plancha, todo depende y varia a las necesidades del acusado, en este caso Juan Orlando Hernández.
Cena: Pollo al horno con arroz, brócoli al vapor, una naranja y una botella con agua.
*En caso de seguir practicando la religión judía, hecho que EL HERALDO no ha podido verificar, todos los alimentos que consume Juan Orlando Hernández son Kosher.