¿Cómo es la estadía de Juan Orlando Hernández en la cárcel en la que lleva casi dos años?

El expresidente pasó de tener todos los lujos y comodidades en Casa Presidencial a pasar sus días en una celda que comparte con un empresario hallado culpable de delitos financieros

mar 6 de febrero de 2024 a las 15:33

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Recluido del mundo exterior y con una biblia en sus manos pasa los días el expresidente Juan Orlando Hernández en el Centro Correccional Metropolitano de Brooklyn, en Nueva York. Salir en libertad es su esperanza, aunque analistas dicen que su mejor opción es aceptar la culpabilidad.

Hernández pasó de tener todos los lujos y comodidades en Casa Presidencial a vivir en una fría celda de un edificio de 12 pisos que solo le ofrece una cama, una ducha y un retrete. No tiene televisión, radio, ni internet, nada con que entretenerse más que algunos libros que le ha enviado su familia desde Honduras.

Aunque el expresidente probablemente desearía estar con su esposa, Ana García, y sus hijos, Daniela, Isabela y Juan Orlando jr., no son ellos los que le acompañan, sino el empresario estadounidense Sam Bankman-Fried, quien fue hallado culpable de cometer delitos financieros relacionados con criptomonedas.

Sam no es el único que se encuentra en la misma cárcel que está Hernández, porque esta prisión se caracteriza por albergar a individuos involucrados en actividades delictivas como mafiosos, traficantes de drogas y terroristas.

Entre los “ilustres” internos que han pasado por allí se encuentran reconocidos criminales, como Joaquín “El Chapo” Guzmán, John Gotti, Bernie Madoff, así como algunos de los terroristas más peligrosos del mundo, como Ramzi Ahmed Yousef, responsable intelectual del bombardeo de 1993 al World Trade Center de Nueva York, y Bernard Madoff, expresidente de una firma de inversión implicada en una estafa de 20 mil millones de dólares mediante un esquema Ponzi.

En un abrupto cambio de vida, Hernández Alvarado pasó de relacionarse con altos mandos y la alta alcurnia, a estar en el mismo lugar donde habitan algunos de los criminales más conocidos y peligrosos del mundo.

Quien antes era llamado presidente de Honduras, ahora se le identifica como el recluso número 91441-054, que al igual que todos los prisioneros en MDC Brooklyn porta un uniforme color caqui, mismo con el que se le ve regularmente en las audiencias.

Hernández fue extraditado el 21 de abril de 2022 a Estados Unidos, para enfrentarse a la justicia norteamericana el 12 de febrero de 2024 en un juicio por tres delitos: conspiración para la importación de cocaína, posesión de ametralladoras y armas pesadas y conspiración para la posesión de dicho armamento.

De ser encontrado culpable por el jurado, JOH, como también es conocido, vivirá en esta situación no solo años o meses, sino por el resto de su vida, pues podría ser sentenciado a cadena perpetua. Pero, será el juez Kevin Castel quien se encargue de dar el veredicto final que determinará el futuro del exmandatario.

$!El expresidente Juan Orlando Hernández luce más delgado, con canas en su cabello y barba en su rostro.

Contacto

Juan Orlando Hernández no tiene facilidad para establecer contacto con sus conocidos o parientes. Para poder ser visitado o poder comunicarse con alguien debe de pasar por distintos procesos.

Al igual que los demás reclusos de MDC Brooklyn, Hernández al llegar tuvo que establecer su lista de visitantes a través de un formulario. Acto seguido, completó su sección del formulario y envió una copia por correo a cada posible visitante, quienes deben completar los espacios restantes.

El expresidente únicamente puede ser visitado por alguien que haya sido incluido en su lista y la Oficina Federal de Prisiones (BOP) le haya otorgado la autorización correspondiente.

En el caso del exmandatario no puede recibir visitas de sus familiares directos debido a la revocación de sus visas por parte de Estados Unidos desde el 1 de julio de 2021.

En cuanto a la comunicación, si se permiten privilegios telefónicos para mantener vínculos con familiares y otros enlaces comunitarios, pero no llamadas de terceros o arreglos alternativos para garantizar que los reos no tengan la oportunidad de usar teléfonos con fines inapropiados.

Para establecer comunicación con algún familiar, Hernández Alvarado debe recibir una aprobación para acceder a una aplicación llamada Trust Fund Limited Inmate Computer System (TRULINCS), no obstante, el acceso está sujeto a un control estricto y no se les concede acceso a internet.

Cambios

Desde su extradición el 21 de abril de 2022, Hernández ha sufrido diversos cambios físicos y emocionales, transformando el que todos recuerdan como quien gobernó Honduras en alguien temeroso por lo que podría deparar su futuro.

Su color de cabello ya no es totalmente negro como se le vio antes de dejar Honduras, ahora lo tiñen algunas canas, su rostro lo cubre una mayor cantidad de barba y, además, se puede observar una notable perdida de peso. Sin embargo, su esposa, Ana García, afirma que él no muestra signos de deterioro físico.

Es importante resaltar que aunque está privado de libertad, el centro de detención se encarga de brindarle su medicación controlada de la que disponía cuando estaba en Honduras por sus problemas crónicos de diabetes y presión arterial alta.

Otra característica que se le ha visto al expresidente en las audiencias es la fuerza emocional, pues cuando era presidente de Honduras demostró tener una personalidad fría y calculadora en el ámbito político.

Ahora, lo que pasará con su libertad depende de lo que el jurado y el juez Castel decida en la corte.

autor

Staff de EL HERALDO, medio de comunicación hondureño fundado en 1979.

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