Las redes del narco ligadas a JOH se armaron con policías y militares corruptos

Muchos agentes que estaban en altos mandos se dejaron atrapar por el dinero y se integraron a la red de políticos narcotraficantes, que utilizaban el poder para asegurar el paso de droga por Honduras

mié 26 de junio de 2024 a las 0:5

5:03 min. de lectura

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Agentes de la Policía Nacional y efectivos de las Fuerzas Armadas (FF AA) fueron piezas claves en las operaciones de las estructuras criminales ligadas al expresidente Juan Orlando Hernández al momento de traficar droga por Honduras hacia Estados Unidos, evidenciando la corrupción y falta de control de estas instituciones.

En el juicio desarrollado en contra del exmandatario, entre el 20 de febrero y el 8 de marzo de 2024, cuando fue encontrado culpable por tráfico de drogas, salieron a la luz nombres de expolicías y de exjefes de las FF AA, quienes colaboraban y protegían cargamentos de droga que pasaban por Honduras.

La Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) ha logrado identificar a varios expolicías que estaban al servicio del cartel de los hermanos Hernández, pero no así a militares que apoyaron las operaciones ilegales, pese a que muchos han sido mencionados en los juicios en las cortes de Estados Unidos.

Tanto policías como militares protegían cargamentos, daban información de radares, transportaban a los políticos a reuniones con peligrosos capos de la droga y nunca lo denunciaron, más bien se pusieron al servicio de los criminales.

Algunos exagentes identificados y capturados fueron Juan Carlos “El Tigre” Bonilla, exdirector de la Policía Nacional; Mauricio Hernández, alias “El Primo”, y Mario Mejía Vargas, entre otros policías.

Entre los efectivos de las FF AA se mencionó al exdirector de Inteligencia, el general en condición de retiro Julián Pacheco Tinoco; y al exjefe del Estado Mayor Conjunto de las FF AA, René Orlando Ponce Fonseca, pero ninguno ha sido acusado.

Para exagentes policiales y exmilitares, siempre habrá personal que se verá tentado a ser parte de estructuras del narcotráfico, más cuando quien está a la cabeza de las estructuras criminales es el presidente de la República o sus ministros.

Cabe señalar que Hernández fue condenado por una Corte de Estados Unidos este miércoles a 45 años de prisión, de los cuales cinco podrán pagarse con libertad condicional. En su exposición, el juez Kevin Castel declaró que “la sentencia en este caso es un mensaje a los narcotraficantes elegantes”.

Henry Osorto, exagente de la Policía Nacional, en conversación con EL HERALDO Plus, señaló que los involucrados no solo son los policías y militares, sino que todo el engranaje de la justicia.

Desde jueces, magistrado fiscales y hasta la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) resultaron involucrados, porque fue creada para investigar ese tipo de hechos delictivos y se mantuvieron en silencio, condenó.

$!Mucho personal de la Policía Nacional fue tentado por el dinero sucio del narcotráfico y se coludió con políticos que movían droga por Honduras.

Según su análisis, las estructuras políticas crearon plataformas criminales para llegar al poder y después buscaron retener un control absoluto, convirtiendo a Honduras en un narcoestado.

Para el experto en asuntos policiales, los políticos van haciendo un trabajo silencioso dentro de las instituciones, detectando quiénes podrían estar a su disposición para cometer hechos criminales, donde involucran hasta periodistas para elevar el perfil de funcionarios criminales.

“Quiero que entendamos que las instituciones son sagradas, el problema es el funcionario que se doblega a los intereses de estos criminales que utilizan la política, pero en el fondo lo que hacen son actividades fuera de ley, que afectan a toda la población”, refirió Osorto.

Siguen las redes montadas

Los políticos lo que hacen es ir creando redes, por ejemplo, el expresidente Hernández, desde que era diputado estaba vinculado con el crimen organizado, luego por ocho años estuvo el frente de la nación, poniendo a su gente estratégicamente en los puestos, criticó Osorto.

Él nombró a los ministros donde los ocupaba y “¿usted cree que él iba a poner a alguien que fuera contrario a sus intereses criminales?, cuestionó, al mismo tiempo que se respondió: “No, porque todo el gabinete que él conformó era parte del crimen organizado, y es aquí donde hay que hacer una investigación minuciosa para deducir las responsabilidades”.

Advirtió que todavía existe una cadena criminal que hay que desmantelarla para ir sacando de circulación a “la mano de obra calificada” que dejó instalada el gobierno anterior, “porque no se trata de que el capo ya se fue, aquí quedó toda una plataforma operando”.

Ejemplo de ello es que Honduras ya está entrando al mundo de la fabricación de cocaína, debido a que casi todas las semanas se detectan extensas plantaciones de cultivo de hoja de coca, además de la distribución de marihuana.

Para el exjefe del Estado Mayor Conjunto de las FF AA, Romeo Vásquez Velásquez, no ha sido muy común en la historia de Honduras que militares y policías se involucren en narcotráfico.

Hasta ahora es que ha salido a la luz pública que algunas personas se han involucrado en la supuesta comisión de un delito, porque “yo no he visto a ningún militar, hasta el momento, que esté enjuiciado”, refirió.

$!El crimen organizado se infiltra en las instituciones del Estado con el fin de lograr realizar sus operaciones con mayor libertad, según expertos.

Pero el crimen organizado trabaja con estructuras, infiltrando instituciones como las mismas FF AA, la Policía, la política y el gobierno en general, buscando contactos para poder realizar sus actividades ilícitas, facilitando el paso de droga por Honduras.

El exjefe militar justificó que tampoco es fácil detectar el involucramiento de una persona con el crimen organizado, es por eso que deben funcionar a la perfección los sistemas de contrainteligencia para tratar de neutralizar y, sobre todo, proteger a estas instituciones, tanto a las Fuerzas Armadas como a la Policía.

Entregarlos

Si un miembro de la institución militar se ve involucrado en la comisión de un delito, para eso está la Fiscalía, debe darle seguimiento, aportar la pruebas que sean necesarias y las FF AA o la Policía Nacional tienen la obligación de ponerlo a disposición de las autoridades competentes, dijo Vásquez Velásquez.

Consultado sobre sí se cuidan más los militares de no salir involucrados, porque son más los policías acusados por narcotráfico, Vásquez Velásquez explicó que se debe a que la Policía tiene la misión directa de combatir el narcotráfico, así como la Fiscalía, pero las FF AA solo sirven de apoyo.

La institución militar solo presta el equipo que tiene de la Fuerza Aérea Hondureña (FAH), de las Fuerzas Especiales y el equipo Naval, además, muchas operaciones se ejecutan con agencias internacionales, es decir, “que lo que sabe uno, lo sabe el otro”, mencionó.

También es muy difícil saber cuándo un alto mando, como un presidente, es el capo del narcotráfico, debido a que el crimen organizado tiene grandes tentáculos y en el caso de los políticos adquieren compromisos por medio del financiamiento de sus campañas.

Al final, casi siempre son los organismos internacionales los que consiguen las pruebas que involucran a este tipo de personas, porque son los que tienen mayor especialización en el combate al crimen organizado, comentó.

El sistema norteamericano generalmente es el que tiene más tecnología para poder escuchar llamadas, para detectar influencias o saber de dónde proviene el dinero que entra a diferentes cuentas bancarias, sostuvo el general en condición de retiro.

$!Los agentes de Estados Unidos son los únicos capacitados en detectar quienes están involucrados con los narcos, así lo hicieron con expolicías de Honduras.

Vásquez Velásquez consideró que las instituciones no tienen ningún problema cuando su personal se involucra en crimen organizado, ya que si una persona se colude con el crimen, es algo personal, pero siempre genera desprestigio y debe ser doblemente castigada.

Participación

Para evitar el involucramiento de personas de las fuerzas de seguridad en la narcoactividad, lo más recomendable es que las instituciones hagan depuraciones permanentemente de sus filas por medio de sistemas de contrainteligencia, que son los que están permanentemente protegiendo a la institución.

Contrario a lo que piensan los exagentes, el experto en seguridad Gonzalo Sánchez consideró que los actuales altos mandos de la Policía Nacional y de las FF AA ya saben que pueden ser extraditados si colaboran con organizaciones criminales.

“Tal vez en el pasado lo hicieron, pero ahora ellos saben las consecuencias que se han llevado a oficiales para Estados Unidos, ya se dieron cuenta de que efectivamente no se está jugando, y a todo militar y policía que se involucre con el crimen organizado y es sorprendido o investigado, tenga la plena seguridad que se lo van a llevar para Estados Unidos”, sentenció

Para el también catedrático en derecho, es grave que agentes de los órganos encargados de la administración de justicia estén involucrados en este tipo de delitos, porque “lamentablemente algunos lo hicieron, pero se los llevaron a Estados Unidos y van a ser condenados si fuesen culpables”.

Sánchez coincidió en que los tentáculos del crimen organizado son tan grandes y tienen tantos recursos que penetran con facilidad las instituciones que administran la justicia, no solo a la Policía, sino que a las FF AA, a la Fiscalía y a la Corte Suprema de Justicia.

$!En la actualidad, los agentes policiales saben que si se involucran con el crimen organizado pueden ser extraditados a Estados Unidos.

Los criminales llegan ofreciendo importantes sumas de dinero, logrando encontrar personal dispuesto a colaborar con ellos, haciendo daño a la institución que representan al país, debilitando el sistema de justicia, indicó.

Cuando se dan este tipo de casos, el pueblo hondureño deja de confiar en la Policía, en las Fuerzas Armadas, en la Fiscalía y el Poder Judicial, afectando la imagen institucional, quedando muy mal visto que las propias autoridades de seguridad estén vinculadas con grupos criminales.

Yony Bustillo

Periodista

Periodista de investigación graduado en la UNAH. Con formación nacional e internacional en transparencia, acceso a la información pública, autorregulación de los medios, periodismo de investigación y de datos.

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