¿Cuánto tardó Estados Unidos en condenar a 45 años de cárcel a Juan Orlando Hernández?

NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS.- La mañana del 27 de enero de 2014, Juan Orlando Hernández, recibió con alegría la banda presidencial y tomaba posesión de su primer mandato como presidente de Honduras bajo su famosa frase: “Voy a hacer lo que tenga que hacer...”

Ese momento lo convertía en la máxima autoridad del país, viviendo el poder absoluto, el cual perdería ocho años más tarde, recluido en una prisión en Estados Unidos.

Un total de 10 años, 4 meses, y 28 días después de ese glorioso momento de su primer ascenso como presidente, alias ‘JOH’ (por las siglas de su nombre) escuchó de la boca del juez Kevin Castel su sentencia de 45 años de cárcel más cinco de libertad condicional.

Por 2,922 días ostentó la silla presidencial en los periodos 2014-2018 y 2018-2022, estos ocho años de gobierno fueron producto de más de 20 de activismo y el ejercicio de otros cargos menores dentro del Partido Nacional.

Previo a ser el jefe de Estado, obtuvo dos diputaciones consecutivas y la presidencia del Congreso Nacional, lo que le sirvió para demostrar su don de liderazgo y lo catapultó como una de las figuras políticas más fuertes dentro de su institución política.

Fue por eso que durante esos 8 años como presidente, su gestión estuvo llena de apoyo por buena parte de la población, pero al mismo tiempo se evidenció el rechazo de otro sector, pues se convirtió, en un cuestionado proceso electoral, en el primer presidente en la era constitucional en ser reelecto.

Sus dos mandatos también estuvieron llenos de denuncias por presuntos actos de corrupción, desde violación a la Constitución y las leyes, concentración del poder y hasta el mal manejo de la pandemia del covid-19 en 2020, lo que generó la suspicacia en la honorabilidad y legalidad con la que manejó las riendas de Honduras.

Pero el hecho que más se sumó el acecho de la justicia norteamericana a sus espaldas, cuando todavía no había dejado la silla presidencial, fue la captura en 2018 y posterior condena en 2021 de su hermano y exdiputado del Partido Nacional, Juan Antonio ‘Tony’ Hernández por delitos relacionados con el narcotráfico hacia Estados Unidos.

Un año después de la condena de “Tony”, Juan Orlando fue pedido en extradición y fue hasta entonces que se supo que era investigado desde que era diputado en 2004, por sus nexos con el narcotráfico.

Sin embargo, las investigaciones se intensificaron alrededor de 2019, tras la captura de “Tony”, luego de que el nombre de Juan Orlando Hernández comenzó a resonar en diferentes juicios de otros capos de la droga que fueron juzgados en el país norteamericano, donde ellos o sus testigos dijeron haber trabajado con JOH en el negocio de la droga.

Las autoridades estadounidenses recopilaron pruebas y testimonios que implicaban al expresidente de Honduras en actividades relacionadas con el narcotráfico y el crimen organizado.

En marzo de 2021, las acusaciones formales contra Hernández salieron a la luz cuando fiscales estadounidenses lo señalaron como “co-conspirador” en el juicio de Geovanny Fuentes Ramírez, un narcotraficante hondureño.

Durante el juicio, se presentaron pruebas que mostraban que Hernández había aceptado sobornos y brindado protección a narcotraficantes a cambio de su apoyo financiero y logístico para su campaña electoral y otros intereses políticos.

Finalmente, tras dejar la presidencia en enero de 2022, Hernández fue arrestado el 15 de febrero de 2022 y extraditado a Estados Unidos el 21 de abril de 2022.

Ya en suelo estadounidense comenzó su juicio por conspirar para el tráfico de drogas y posesión de armas, hasta que dos años después, el 8 de marzo de 2024, fue declarado culpable por los tres cargos que se le imputaban.

Desde su extradición en 2022 hasta su veredicto de culpabilidad transcurrió un año, 10 meses, y 16 días para hacer un total de 687.

Por otro lado, desde su extradición hasta su sentencia, pasaron 2 años, 2 meses, y 5 días para hacer un total de 797.

¿Pero desde cuándo empezó su ascenso y posterior caída?

Fue su hermano Marco Augusto Hernández, en ese momento ocupante de la Primera Secretaría del Congreso para el periodo 1990-1992, quien lo designó como Asistente Ejecutivo. Este nombramiento le brindó la oportunidad de conocer más de cerca a líderes del Partido Nacional que ocupaban escaños en el Legislativo.

Al concluir la secretaría de su hermano, Hernández ascendió a la posición de coordinador departamental de los nacionalistas en Lempira, logrando así un mayor reconocimiento dentro de su partido.

Pero exactamente el ascenso metódico de Juan Orlando Hernández en la política hondureña arranca con su inclusión en la papeleta para diputados por el departamento de Lempira en las elecciones generales del 30 de noviembre de 1997.

Tras resultar electo para el período 1998-2002, se convierte en uno de los 128 diputados del Congreso Nacional.

Su elección como parlamentario hondureño se produjo en las elecciones generales del 25 de noviembre 2001 y para el período de 2002-2006, JOH mostró parte de su liderazgo al desempeñarse como miembro de la Junta Directiva del Congreso Nacional (2002-2006) como primer secretario del Partido Nacional y jefe de los nacionalistas.

Fue en su cuarto período como parlamentario, es decir en el 2010 a 2014 que alcanzó la presidencia del Hemiciclo tras el triunfo del Partido Nacional con Porfirio Lobo Sosa en las casi desiertas elecciones generales de 2009, puesto que le aseguraría poder y dominio durante dicho tiempo.

Entre sus acciones frente a la titularidad del Legislativo, Hernández promovió modificar la Constitución para permitir la extradición, reformas a la ley de lavado de activos, la ley de Depuración Policial, aprobación de la Tasa de Seguridad Poblacional y las cuestionadas Zonas de Desarrollo y Empleo Económico (ZEDE)

El 17 de marzo de 2012, JOH lanzó su candidatura presidencial por el movimiento “Azules Unidos” y fue el 18 de noviembre de ese mismo año que ganó las elecciones internas de su partido, imponiéndose sobre otros seis candidatos internos con un total de 446,230 votos. Esta victoria le aseguró su participación como candidato del Partido Nacional en las elecciones generales de 2013.

El 24 de noviembre de 2013, Juan Orlando Hernández se convirtió en presidente de la República de Honduras para el período 2014-2017, al obtener más de 1 millón 140 mil votos, superando significativamente a su más cercana competidora, Xiomara Castro, quien obtuvo más de 800,000 votos.

Su triunfo marcó hitos históricos al convertirse en el presidente hondureño más joven en asumir la titularidad del Ejecutivo del siglo XX y XXI; además, fue la primera vez que el Partido Nacional logró su triunfo de manera consecutiva en la era democrática.

El 27 de enero de 2014, Juan Orlando Hernández fue juramentado como presidente de la República de Honduras, marcando el inicio oficial de su mandato presidencial. Su lema, “Una vida mejor”, se centró en apoyar a pequeños productores.

Durante su primer mandato realizó acciones orientadas a fortalecer el país en materia de seguridad, con la extradición de 14 hondureños acusados de narcotráfico, creación de cárceles de máxima seguridad, bajar la tasa de homicidios, entre otros. Además, apostó por el desarrollo de programas de asistencia social llamado “Vida Mejor”. También destacó la integración de la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad (MACCIH).

Fue en abril de 2015 que la Corte Suprema de Justicia (CSJ) falló a favor de un recurso de inaplicabilidad al artículo 239 de la Constitución, lo cual permitió la reelección presidencial de Hernández para el proceso electoral siguiente, es decir para 2017.

La decisión fue calificada por expertos como una violación a la Constitución y una extralimitación de las facultades del Poder Judicial, pues la reelección hasta antes de ese momento era prohibida, por estar contemplada en artículos pétreos. Fue así que tras la reforma, Juan Orlando Hernández tuvo la oportunidad de postularse nuevamente como candidato a la presidencia, con el objetivo de mantenerse en el poder por otro periodo más.

En marzo de 2016, Hernández presentó oficialmente su candidatura para la reelección para las elecciones de 2017 en medio de críticas y el apoyo de su más cercano grupo.

En 2017, ocurre la primera mención de JOH en juicios de narcotraficantes.

Devis Leonel Rivera, alias “El Cachiro”, mencionó por primera vez a Juan Orlando Hernández durante su declaración en el juicio de Fabio Lobo, hijo del expresidente Porfirio Lobo Sosa, el 12 de marzo de 2017.

En las conversaciones telefónicas presentadas como prueba por la Fiscalía de EUA, interceptadas por la DEA, se hizo referencia a Hernández. “¿A quién entiende usted que se refiere el acusado cuando escribió JO? R. Para Juan Orlando, actual presidente de Honduras”, afirmó Rivera, quien no detalló más acerca de Hernández.

A raíz de esto, meses después el New York Times realizó una investigación donde reveló que “El Cachiro” dio $250 mil para campaña de JOH a cambio de protección.

Poco más de 24 horas después de la trágica muerte de Hilda Hernández, hermana de JOH, en un accidente aéreo y en medio de un cuestionado proceso electoral que mantenía en crisis social al país, el Tribunal Superior Electoral (TSE) declaró a Hernández presidente por segundo período consecutivo el 18 de diciembre de 2017

En un ambiente tenso con sus opositores, Juan Orlando Hernández (JOH) asumió la presidencia de la República por segunda vez. Frente a sus seguidores, se colocó la banda presidencial en el Estadio Nacional, ahora “Chelato” Uclés.

Juan Antonio “Tony” Hernández, hermano de JOH, fue capturado en un aeropuerto de Miami, Estados Unidos el 23 de noviembre de 2018. Este acontecimiento marcó un punto de inflexión en la imagen del exmandatario, ya que un familiar directo fue arrestado por actividades ilícitas.

El 7 de agosto de 2019, la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York presentó un documento de 49 páginas que implicaba por primera vez al exmandatario Juan Orlando Hernández en una presunta conspiración para utilizar dinero del narcotráfico con el objetivo de mantenerse en el poder.

Aunque el nombre “Juan Orlando Hernández” no aparece explícitamente, se refiere al “hermano de Tony Hernández” como CC-4, quien fue “elegido presidente de Honduras a finales de 2013”. Esta revelación desencadenó masivas manifestaciones exigiendo la destitución del extitular del Ejecutivo.

Durante el juicio de Juan Antonio “Tony” Hernández de octubre de 2019, el nombre del expresidente reelecto en 2017 fue mencionado por sus vínculos tras aceptar sobornos para financiar sus campañas, incluido la participación del capo mexicano Joaquín “Chapo” Guzmán, a cambio de protección para el desarrollo de actividades narcóticas en el país.

Los testimonios de Devis Rivera Maradiaga, conocido como El Cachiro, el exalcalde de El Paraíso, Copán y exnarcotraficante Alexander Ardón, así como Víctor Hugo Díaz Morales, alias “El Rojo”, han implicado a Juan Orlando Hernández en sus declaraciones.

Dentro de la cárcel de máxima de seguridad de Ilama, Santa Bárbara conocida como “Pozo I” fue asesinado el narcotraficante Nery Orlando Sanabria, conocido también como Magdaleno Meza el 26 de octubre de 2019.

Dueño de una “narcolibreta” donde aparecía escrito en una de sus páginas “JOH y su gente” junto a una suma de dinero, presuntamente proveniente de sobornos, por lo que las autoridades norteamericanas sospecharon que se trataba de Hernández.

De acuerdo a su abogado defensor, Meza sería testigo clave para hundir a Hernández, por lo que su asesinato alertó aún más a las autoridades norteamericanas.

El 1 de marzo de 2020 fue capturado en el aeropuerto de Miami a Geovany Daniel Fuentes Ramírez, supuesto narcotraficante socio de JOH y Tony, según la acusación de la Fiscalía.

Según el escrito de 2019 se expone que “en 2013, Fuentes pagó al menos aproximadamente $ 25,000 a un funcionario hondureño de alto rango al que se hace referencia en la Demanda como “CC-4”, a cambio de protección contra futuras intervenciones de las fuerzas del orden público dirigidas a Fuentes Ramírez y sus actividades de tráfico de drogas”, por lo que su detención era clave para las autoridades estadounidenses, quienes buscaban recabar toda las pruebas que hundieran al expresidente hondureño.

Durante el juicio de Geovanny Fuentes del 17 de marzo de 2021, un testigo informó que Fuentes Ramírez había conspirado con Hernández para “meterles la droga por las narices a los gringos”. Durante esa reunión, Fuentes presuntamente sobornó a JOH y accedió a darle acceso a su laboratorio de cocaína en Honduras.

Este testimonio implicaba más al exmandatario en actividades de narcotráfico previo a ganar la presidencia y durante su primer mandato.

Luego de tres semanas de audiencias que iniciaron desde el 20 de febrero y finalizando el 8 de marzo, culminó el juicio de JOH con un veredicto unánime de culpabilidad por parte del jurado.

Hernández fue encontrado culpable por los tres cargos que se le imputaban: conspiración para traficar cocaína, conspiración para portar dispositivos destructivos y ametralladores y portación de esos dispositivos.

Su sentencia fue programada para 110 días después, el 26 de junio, donde le fue dictada una pena de 45 años de prisión, con cinco años de libertad supervisada.

Y fue así como en 20 años, desde las primeras investigaciones en su contra en 2004 hasta su sentencia en 2024, el expresidente Hernández pasó del poder absoluto a ser un recluso en Estados Unidos, dejando atrás toda una vida política donde logró alcanzar la cima, de donde tuvo una caída estrepitosa.