En México -país de tránsito- esta ola se tradujo en casi 38 detenciones por día en promedio de menores procedentes de Honduras.
Según cifras de la Secretaría de Gobernación de México, 13,780 capturas de infantes hondureños se registraron por no acreditar su situación migratoria en 2018, y el pico de capturas ocurrió en octubre, el mes de la caravana que partió de Honduras.
Los organismos de derechos humanos y los gobiernos de los países involucrados llaman a prestar atención a la infancia que viaja por cuenta propia. El año pasado, de cada diez capturas de menores catrachos, tres realizaban el recorrido sin acompañante.
Pese a los problemas que enfrentó la primera caravana, de Honduras partió otro grupo el pasado enero. No obstante, el gobierno de Honduras decidió intensificar el control principalmente en los niños y adolescentes que también van en el conjunto. En la frontera con Guatemala, las autoridades hondureñas detuvieron a 60 menores.
Las estadísticas de 2018 también son las más altas en los últimos años, con respecto al fenómeno de la infancia migrante, y que opacan el descenso abrupto del 2017 (5,411 aprehensiones de niños y niñas).
Un estudio del Observatorio Universitario de la Educación de la UPNFM señala que la idea de emigrar es un plan constante para uno de cada cinco estudiantes de sexto y octavo grado de Honduras.
Vea: Estados Unidos comenzó a devolver a México a migrantes que le piden asilo