Mientras llevaba los alimentos a los 38 pacientes con Covid-19, internados en el módulo que le corresponde atender en un hospital de Madrid, una joven hondureña recibió un mensaje telefónico de su hijo que le preguntaba si podía enviarles cartas de motivación a los enfermos.
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La mujer, originaria de Santa Bárbara, detuvo sus labores y se conmovió por la actitud del pequeño de 11 años. Y es que no es para menos, en España suman más de 15 mil infectados y 2,000 muertos, varios de ellos en el hospital La Milagrosa, donde labora Johana Rodríguez.
Esta catracha, con 8 años de residir en Madrid, trabaja como camarera desde hace unos 6 meses en dicho hospital, donde su función es llevar los alimentos a las habitaciones de los pacientes, en este caso la mayoría con Covid-19.
Según Johana, el hospital es privado, pero por orden de Sanidad Pública están obligados a atender a todos los enfermos de coronavirus.
Desde que empezó el virus en Madrid, Johana señaló que el hospital está copado, y sólo en el área que le toca atender a ella hay 38 pacientes, de los que hasta el momento no ha ocurrido muertos.
Sin embargo, en otras unidades del hospital sí han ocurrido muertes y hasta compañeros de trabajo contrajeron el virus.
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'Soy consciente que por mi trabajo estoy expuesta pero no, no tengo miedo porque soy joven, sin ninguna patología previa, pero si que puedo contagiarme como cualquier otra persona', manifestó a EL HERALDO.
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Informó que 'en la planta donde estoy asignada hay 38 pacientes con Covid-19, prácticamente todo el hospital está lleno de pacientes por el Covid-19. Los que quedan ingresados son los de mayor riesgo, porque los demás los mandan a casa a aislarse'.
Johana aprovechó hoy que es su día libre para pasarla con su hijo, quien redactará las cartas de ánimo para llevarla a los pacientes.
