Ese fue el caso de un compatriota identificado únicamente como Kevin, quien junto a su arrendador decidió que quizás encendiendo un generador eléctrico podrían llevar calor a sus hogares, pues la tormenta también mantiene varias zonas de Texas sin energía eléctrica. Sin embargo, su experimento terminó por cobrarle la vida.
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Angustia
'Pasó bien rápido y todos los que estabamos adentro de la casa quedamos inconscientes', relató Katherine Padilla, esposa de Kevin.'Pasó como una hora desde que lo encendieron, nos comenzó a dar sueño y nos acostamos. Pero luego mi niño empezó a llorar mucho y a convulsionar', narró con lágrimas en sus ojos al recordar los difíciles momentos en los que pensó que toda su familia perdería la vida.
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La joven -que está en estado de embarazo- y su hijo de cuatro años fueron llevados hasta el hospital más cercano, donde después de dos días fueron dados de alta, pero se llevaron la triste noticia de que el líder del hogar había muerto de forma casi inmediata tras inhalar los gases tóxicos.