La joven de 26 años, originaria de Danlí, El Paraíso, se graduó como maestra de educación primaria en la Escuela Normal España Villa Ahumada, pero sabía que después de graduarse venía lo más difícil: encontrar un empleo.
'Las ganas de ayudar a mi familia me motivaron a migrar hacia un país desconocido, tenía muchísimo miedo', contó la catracha a EL HERALDO. 'Muchos piensan que lo más difícil es poder pasar migración, sin imaginar lo que vendrá ya estando en un país lejos de tu familia', agregó.
Castellanos encontró trabajo como empleada doméstica y niñera, empleos que nunca imaginó, pero la necesidad de superarse y brindarle una mejor vida a sus padres fueron su mayor motivación.
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Emprendimiento
Hace un año, la compatriota visitó Honduras y decidió especializarse en el área de la belleza, ya que su experiencia en el extranjero le permitió conocer las necesidades y servicios más utilizados. ¡Y vaya sorpresa! Ese era un talento escondido de la catracha.'Cuando estaba pequeña recuerdo hacerles manicura, pedicura y pintarle las uñas a mis maestras de colegio y algunas vecinas. Me encantaba, de verdad que lo disfrutaba mucho', recordó.
Durante su estadía en Honduras la joven comenzó a tomar cursos, ver tutoriales y se dotó de material para emprender su negocio en España. 'La verdad estaba muy ilusionada y no encontraba la hora de llegar a España y poner de lleno mi proyecto', dijo.
Con lo que Ana Castellanos no contaba era con la aparición de la crisis sanitaria de covid-19, misma que sacudió todo el mundo -incluyendo España- así que después de invertir su dinero en materiales para servicio de belleza, la joven se topó con un Madrid confinado y sus ilusiones se vinieron abajo. 'Lo único que pensé fue 'que sea tu voluntad Dios y todo a tu tiempo y no al mío'', recordó.
Fue entonces que decidió aprovechar la cuarentena para mejorar su técnica con clases en línea impartidas por expertos en Estados Unidos.
A medida que los negocios iban abriendo, Castellanos decidió comenzar a trabajar a domicilio con las medidas de bioseguridad apropiadas. Debido a su buen trabajo y dedicación, su clientela aumentaba considerablemente, de manera que ganó fama con recomendaciones de boca en boca que la obligaron a rentar un local para ofrecer sus servicios.
'En realidad que cuando Dios tiene preparado algo para tu vida no hay límites', dijo con entusiasmo la talentosa mujer.
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Actualmente, Ana se dedica 100 por ciento al rubro. La buena percepción de sus clientes la inspiró para seguir especializándose en el rubro y hace unas semanas se tituló como 'Master Profesional'.
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Asimismo, ofrece cursos de formación para que otras personas aprendan este talento en la Madre Patria.
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Pueden ponerse en contacto con la talentosa hondureña al +34 643 95 06 78 o en sus redes sociales como La Castellana Nails.
'Quiero darles un mensaje a todas las personas que lean mi historia. Nunca es tarde para hacer nuestros sueños realidad que muchas veces vemos que todas las puertas se cierran, pero en cambio es Dios hablándonos y diciéndonos que es mejor todo a su tiempo que al nuestro. Motivo a todas las personas que quieran emprender, y más en un país que no es el nuestro, a que no se rindan y que cada día saquen fuerzas para seguir haciendo su sueño realidad', concluyó.
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