BERLÍN, ALEMANIA.- Más de 100 alemanes
evacuados de la ciudad de Wuhan, China, epicentro de un nuevo virus, terminaron el domingo una cuarentena de 14 días.
Estas personas se mantuvieron aisladas en una base militar en la ciudad sureña de Germersheim. Ninguno de ellos dio positivo a la enfermedad COVID-19, informó la agencia de noticias alemana dpa.
El brote viral que surgió en China en diciembre ha infectado a más de 69,000 personas en todo el mundo, matando a 1,665 en China y otras cinco en otros lugares.
Estas personas se mantuvieron aisladas en una base militar en la ciudad sureña de Germersheim. Ninguno de ellos dio positivo a la enfermedad COVID-19, informó la agencia de noticias alemana dpa.
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Mientras tanto, el ministro italiano de Relaciones Exteriores, Luigi Di Maio, anunció el domingo que Italia enviará un avión a Japón para traer de vuelta a 35 italianos que están bordo del Diamond Princess, un crucero donde 355 pasajeros y tripulantes dieron positivo al virus.
Veinticinco de esos italianos son miembros de la tripulación, incluido el capitán. Los ministerios de Defensa, Exteriores y Salud de Italia, así como los funcionarios de protección civil, están trabajando en la logística. Aún no se ha anunciado la fecha del vuelo.
En tanto, las autoridades británicas anunciaron el domingo que más de 3,100 personas en Reino Unido han sido examinadas pero no ha habido nuevos resultados positivos por coronavirus más allá de los nueve que ya fueron tratados y dados de alta con éxito.
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Las naciones europeas han reportado 47 casos del virus en nueve países. Francia anunció el sábado la primera muerte de un paciente en Europa y fuera de Asia, un turista chino de 80 años en París.
Las autoridades chinas han colocado a unas 60 millones de personas bajo estricta cuarentena, construyeron hospitales de emergencia e instituyeron controles estrictos en todo el país para combatir la propagación del virus.
El jefe de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, elogió las acciones de China e instó a otros gobiernos a intensificar sus propios esfuerzos contra el virus, diciendo que 'es imposible predecir qué dirección tomará esta epidemia'.