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Vaticano
El catolicismo siempre ha abogado por acabar con la pobreza, pero sus líderes en el Vaticano siempre han sido conocidos por el excesivo lujo de los sumos pontífices.
El catolicismo siempre ha abogado por acabar con la pobreza, pero sus líderes en el Vaticano siempre han sido conocidos por el excesivo lujo de los sumos pontífices.
Pero digamos que eso es cosa del pasado, ya que desde la llegada del Papa Francisco, su austeridad ha sido su marca registrada, ya que es conocido por no complacerse con los gustos que tenían otros pontífices, con sus lujosos estilos de vida.
Francisco ha venido demostrando esta austeridad a lo largo de su reinado papal, y recientemente volvió a demostrar su actitud más modesta, cuando se informó que rechazó el lujoso sedán Tesla modelo S, en favor de un Nissan LEAF, el automóvil eléctrico más vendido en el mundo, que ha venido apuntando a las masas que no quieren contaminar al planeta.
Jochen Wermuth un gestor de activos con sede en Berlín, ha estado liderando un esfuerzo para convencer al Vaticano de despojar sus activos de los combustibles fósiles e invertir en energía sostenible, y con la llegada del Papa Francisco pueden tener una oportunidad de lograrlo
La firma de inversión de Wermuth, que ha sido partidaria del movimiento de desinversión, ahora forma parte de un grupo de trabajo conjunto del Vaticano para construir una nueva estrategia de inversión sostenible, para los activos de la entidad que se han estimado entre 10.000 y 15.000 millones de dólares.
Como parte de este esfuerzo, Wermuth quería regalarle al Papa Francisco un vehículo eléctrico y ofreció el modelo de lujo, el Tesla S y el más económico Nissan LEAF.
Wermuth le dijo a la publicación Alemana Spiegel, que Francisco no tuvo dudas en la elección y prefirió quedarse con el Nissan Leaf, antes que el modelo más grande y costoso, el Tesla S.
Wermuth le llevo el Nissan LEAF personalmente a Francisco al propio Vaticano e invito a pasear al líder de la iglesia católica en el LEAF, que durante un año estará disponible gratuitamente para la flota del Vaticano.
En realidad, el Papa Francisco no es el primer Papa en haber sido conducido en un vehículo eléctrico, ya que el Papa Benedicto XVI se paseó algunas veces con el Renault Kangoo Z.E.
Algunos medios ecologistas, creen que considerando su influencia, el Papa Francisco pudiera convertirse en un embajador de los vehículos eléctricos, para concientizar al mundo de la importancia de descontaminar al planeta.
