La organización sancionada estaba presuntamente encabezada por Alex Saab, un desconocido empresario colombiano que lleva años en la mira de las autoridades estadounidenses por amasar una enorme cantidad de contratos con el gobierno socialista de Maduro.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos acusó a Saab de usar una red de empresas fantasmas en tres continentes para ocultar las ganancias exorbitantes obtenidas a través de contratos por alimentos y oro ganados sin licitación.
'Saab se involucró con allegados a Maduro para encabezar una amplia red de corrupción que usaron inescrupulosamente para aprovecharse de la población venezolana hambrienta”, dijo el secretario del Tesoro Steven Mnuchin.
'Usan la comida como un mecanismo de control social para premiar a simpatizantes y castigar a opositores, mientras se embolsan cientos de millones de dólares a través de estructuras fraudulentas”.
Saab obtuvo algunos contratos sobornando a Yoswal, Yosser y Walter Flores, hijos que la primera dama Cilia Flores tuvo en una relación previa a Maduro.
Fiscales en Miami abrieron una investigación sobre los apodados “Los Chamos” por presuntamente integrar un red que desvió 1.200 millones de dólares de la petrolera estatal PDVSA, dos personas conocedoras de la pesquisa dijeron a The Associated Press.
Mientras el gobierno de Donald Trump busca reanimar los esfuerzos por remover del poder a Maduro y apoyar al líder opositor Juan Guaidó, ha impuesto sanciones sobre parientes de funcionarios leales a Maduro y acusados de corrupción.
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El mes pasado congeló los activos de Nicolás Maduro hijo, integrante de la oficialista Asamblea Nacional Constituyente.
En total, la sanción adoptada el jueves prohíbe a 10 personas a realizar transacciones con entes estadounidenses, incluyendo a Saab, a su socio y paisano Álvaro Pulido, parientes de ambos, y los hijastros de Maduro.
Las sanciones ya incluyen a más de 100 funcionarios y allegados acusados de corrupción, violación de derechos humanos y narcotráfico, incluyendo a Maduro y a su esposa, conocida como la “Primera Combatiente”.
Una investigación publicada por The Associated Press en 2016 reveló cómo altos funcionarios venezolanos y oficiales militares se enriquecían desviando dinero destinado a importar comida. A medida que la hambruna ha aumentado, Maduro ha ejercido un control aún mayor sobre la distribución de alimentos, repartiendo cajas que los críticos tildan de control social.
Las autoridades estadounidenses creen que Saab surgió hace una década tras suscribir un acuerdo para construir viviendas de interés social para el gobierno venezolano. En 2011 apareció en la televisión estatal junto a Maduro, y los entonces presidentes Hugo Chávez de Venezuela y Juan Manuel Santos de Colombia.
Junto a su socio y paisano Álvaro Pulido incursionó en el área de alimentos a través de Group Grand LTD., una empresa con sede en Hong Kong y una de las 13 sancionadas el jueves, incluyendo una compañía con sede en Delaware controlada por el hijo de Pulido, y las primeras sanciones vinculadas a Venezuela sobre empresas afincadas en los Emiratos Árabes Unidos y Turquía.