Luego de casi tres meses de discusiones —sin el aval del ministro de Hacienda, que administra las finanzas del Estado— la Asamblea aprobó el presupuesto de la nación la madrugada del 24 de diciembre. Según Bukele, presenta una considerable reducción en la inversión pública y el combate a la delincuencia, pero gran parte del dinero fue reorientado por los diputados para las alcaldías y varias ONG afines a los partidos políticos.
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Bukele anunció en un video difundido en redes sociales que daría luz verde a la mayoría de los decretos, pero vetaría los 'inconstitucionales”.
El mandatario afirmó que “en su carrera” por aprobar todo en la madrugada “ni siquiera se dieron cuenta de que aprobaron los fondos para FOMILENIO II, con mayoría calificada”.
FOMILENIO II es un programa destinado a mejorar el clima de inversiones para el crecimiento económico y la reducción de la pobreza y es financiado con 277 millones de dólares donados por la Corporación Reto del Milenio (MCC) de Estados Unidos y un aporte de 88,2 millones del gobierno salvadoreño. La continuidad del programa que se inició en septiembre de 2015 en el gobierno del presidente Salvador Sánchez Cerén del izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) estaba en riesgo ante el retraso en la aportación salvadoreña.
Bukele aseguró que el aumento de salario para los maestros, trabajadores del Ministerio de Salud, policías y soldados, nivelaciones salariales, inversión en Salud Pública y educación y la entrega de computadoras para todos los niños y jóvenes de las escuelas públicas iniciaría el 1 de enero. No obstante, agregó que espera reajustar el presupuesto 2021 en mayo, cuando entre la nueva Asamblea Legislativa en la que las encuestas vaticinan que su partido Nuevas Ideas tendría mayoría necesaria para su aprobación.
El presupuesto que asciende a siete mil 456 millones de dólares incluye 125 millones para para financiar el aumento de la pensión mínima de 207 a 304 dólares mensuales.
Los choques entre el gobierno y los diputados opositores ocurren en momentos en que el país se prepara para las elecciones municipales y legislativas del 28 de febrero, donde los salvadoreños elegirán un nuevo congreso unicameral y los 262 consejos municipales. Según los sondeos de opinión, hasta ahora el partido Nuevas Ideas de Bukele podría ganar la mayoría.
El bloque opositor formado por la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena) con 37 diputados; el exguerrillero FMLN, con 23; y el Partido Democracia Cristiana (PDC) con tres, controlan todas las votaciones al sumar 63 de los 84 escaños del congreso unicameral de El Salvador.
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Cristiana (PDC) con tres, controlan todas las votaciones al sumar 63 de los 84 escaños del congreso unicameral de El Salvador.
