Anambra, Nigeria.- Al menos 12 personas murieron este sábado y otras 30 resultaron heridas tras una nueva estampida en un acto benéfico de distribución gratuita de arroz en el estado de Anambra, en el sur de Nigeria, informó una organización de la sociedad civil.
«Una distribución de arroz organizada por el filántropo jefe Ernest Obiejesi en (la ciudad de) Okija, Anambra, provocó la muerte de al menos 12 personas y dejó más de 30 heridos», afirmó el director ejecutivo del Centro de Defensa Legislativa de la Sociedad Civil (CISLAC), Auwal Musa-Rafsanjani, en un comunicado.
«Los testigos informaron de que una multitud descontrolada provocó una estampida antes del evento», subrayó Musa-Rafsanjani.
El director ejecutivo señaló que la avalancha del sábado, y otras que se han producido en los últimos días, significan que los nigerianos afrontan «tiempos muy difíciles».
«Desafortunadamente, el Gobierno parece estar desconectado de la realidad sobre el terreno y no ha tomado las medidas necesarias para abordar una situación que ellos mismos ayudaron a agravar», subrayó.
«Aunque se han reportado estos trágicos incidentes, muchos más pueden estar ocurriendo sin que nadie se dé cuenta, ya que la gente está desesperadamente hambrienta», agregó.
EFE no pudo obtener de inmediato la reacción de la Policía sobre el incidente.
Un residente de Okija, Uche Amadi, declaró a EFE por teléfono que la estampida ocurrió cuando una gran multitud intentó entrar al acto.
«La gente estaba impaciente, todos corrieron para entrar en la residencia del jefe Obiejesi para obtener el arroz gratis del empresario», explicó Amadi.
«En el proceso, muchos cayeron al suelo y fueron aplastados. Nos dijeron que unas 20 personas murieron en el incidente», agregó.
En otro incidente similar, al menos diez personas murieron este sábado, incluidos cuatro niños, y otras ocho resultaron heridas por una estampida ocurrida en un iglesia de la capital de Nigeria, Abuya, confirmó la Policía.
La avalancha ocurrió durante la distribución de alimentos a personas vulnerables y mayores en la Iglesia Católica de la Santísima Trinidad, en el distrito capitalino de Maitama.
El presidente de Nigeria, Bola Ahmed Tinubu, canceló este sábado sus compromisos «en honor a las víctimas» de las estampidas, afirmó en un comunicado su asesor especial de Información y Estrategia, Bayo Onanuga.
«En una época de alegría y celebración, estamos tristes junto con los conciudadanos que lamentan las dolorosas pérdidas de sus seres queridos. Nuestras oraciones de consuelo y sanación divinos están con ellos», dijo Tinubu.
Estos sucesos se produjeron después de que al menos 35 niños murieran durante otra estampida el pasado miércoles en una feria en una escuela de la ciudad de Ibadan, capital del estado de Oyo (suroeste).
Este tipo de incidentes se han producido este año con relativa frecuencia en Nigeria, donde al menos cuatro mujeres murieron el pasado 24 de marzo en una estampida en un acto benéfico de donación de dinero en efectivo para los pobres en Bauchi (norte).
Esa tragedia tuvo lugar después de que al menos dos estudiantes universitarias fallecieran dos días antes y otros 23 alumnos resultaran heridos en una estampida durante la donación de sacos de arroz en la Universidad del Estado de Nasarawa en la ciudad de Keffi (centro).
El pasado febrero, al menos siete personas murieron y otras catorce resultaron heridas en una desbandada durante una venta de sacos de arroz en Lagos, capital económica de Nigeria.
El coste de la vida en Nigeria no ha hecho más que subir desde que Tinubu llegó al poder en mayo de 2023, con la inflación alcanzando el pasado junio un máximo histórico del 33,95 %, lo que ha disparado los precios de productos básicos como el arroz, el maíz y el ñame, haciéndolos inasequibles para muchos nigerianos.
Nigeria es el país más poblado de África, con más de 213 millones de habitantes, y uno de sus principales productores de petróleo, así como una de las mayores economías del continente.
Sin embargo, cuatro de cada diez nigerianos viven por debajo del umbral de la pobreza, según el Banco Mundial.