WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS.- El presidente de
Estados Unidos, Donald Trump, reiteró el apoyo a su candidato a la
Corte Suprema, Brett Kavanaugh, quien aseguró que no se dejaría intimidar y defendió su honor en una entrevista este lunes, después de una segunda acusación de agresión sexual.
El magistrado conservador de 53 años fue acusado el fin de semana de agresión sexual por una segunda mujer, después de que la académica Christine Blasey Ford lo denunciara por un incidente ocurrido en la década de 1980.
'Son calumnias, simple y llanamente', dijo en un comunicado Kavanaugh. 'No me intimidarán para que me retire de este proceso', añadió en el texto destinado a la Comisión Judicial del Senado, encargada de examinar su candidatura.
'Yo nunca agredí sexualmente a nadie, no tuve relaciones sexuales o nada parecido durante la secundaria y durante muchos años después de eso', dijo en una entrevista con la cadena Fox News el juez conservador, que como parte de sus argumentos aseguró que en la época de los supuestos incidentes él era casto.
Kavanaugh dijo que las acusaciones de que agredió a mujeres hace más de tres décadas forman parte de un intento de 'último minuto' de acabar con su reputación, para obligarlo a retirarse.
'Hay una histeria para sacar algo, cualquier cosa, que bloquee este proceso y que impida la votación de mi confirmación', aseguró el juez, que hace diez días parecía encaminado para entrar en la corte.
El domingo, la revista The New Yorker publicó el testimonio de Deborah Ramirez, una compañera de Kavanaugh en la Universidad de Yale, que lo acusó de haberse exhibido en una fiesta en la década de 1980 y de haberla obligado a tocarle los genitales.
Una semana antes, Blasey Ford, conocida de Kavanaugh de la misma época, había denunciado en el diario The Washington Post, que el juez la había agredido sexualmente en una fiesta.
- 'Totalmente político' -
Hasta el momento, el presidente estadounidense, Donald Trump, ha mantenido el apoyo a su candidato.
'Es un hombre con un pasado irreprochable', dijo Trump desde Nueva York, donde se encuentra para asistir el martes a la Asamblea General de la ONU.
El presidente cuestionó que estas denuncias salgan a la luz décadas después de los acontecimientos.
'Que gente salga así de la nada, con algo que pasó hace 36 y hace 30 años y que nunca lo mencionó. Así, de repente, en mi opinión, es totalmente político', dijo Trump, que el viernes ya había cuestionado el hecho de que Blasey Ford guardara silencio durante tantos años.
Para Trump, colocar a un juez conservador en un cargo vitalicio en la alta corte sellaría su objetivo de poner en minoría a los jueces progresistas o moderados durante muchos años en el tribunal.
Esta jurisdicción dirime cuestiones fundamentales de la sociedad estadounidense, como el derecho al aborto, a portar armas de fuego y los derechos de las minorías.
- 'Nosotros le creemos a Christine' -
Kavanaugh ha recibido numerosos apoyos de mujeres que lo conocieron en su época de estudiante y durante su carrera, pero también muchas otras personas se han manifestado fuera de la Corte Suprema en Washington en contra de su nominación, con pancartas que rezaban 'Nosotros le creemos a Christine Blasey Ford'.
También se organizaron protestas en Yale y decenas de personas fueron sacadas a la fuerza del Capitolio.
La Comisión Judicial del Senado, que examina las candidaturas a la Corte Suprema, va a recibir el testimonio de Ford el jueves.
A pocas semanas de las legislativas en Estados Unidos, que la oposición demócrata busca presentar como un referéndum sobre Trump en el ecuador de su mandato, esta audiencia podría afectar los resultados de los comicios.
Tras la eclosión del movimiento # MeToo, en Estados Unidos hubo una sensibilización sobre el tema de la violencia sexual, por lo que los senadores intentarán ser cuidadosos sobre el tema del abuso para no irritar al electorado femenino.
Los republicanos están frustrados porque consideran deliberado que la acusación de Ford saliera a la luz en el último momento del proceso de nominación, y acusaron a los demócratas de tratar de evitar que el proceso termine antes de las elecciones de noviembre.
Tanto Ford como Ramirez quieren que el FBI tome la investigación. Los legisladores demócratas apoyan esta demanda, mientras que los republicanos argumentan que las acusaciones son imposibles de probar y que por lo tanto son injustas.
La fecha para la votación sobre la nominación del juez a la Corte Suprema es objeto de tensas negociaciones.
Los republicanos podrían perder su mayoría en el Congreso, con lo que se pone en riesgo su capacidad de confirmar al candidato de Trump. El objetivo, entonces, es hacerlo antes del 6 de noviembre.
El magistrado conservador de 53 años fue acusado el fin de semana de agresión sexual por una segunda mujer, después de que la académica Christine Blasey Ford lo denunciara por un incidente ocurrido en la década de 1980.
'Son calumnias, simple y llanamente', dijo en un comunicado Kavanaugh. 'No me intimidarán para que me retire de este proceso', añadió en el texto destinado a la Comisión Judicial del Senado, encargada de examinar su candidatura.
'Yo nunca agredí sexualmente a nadie, no tuve relaciones sexuales o nada parecido durante la secundaria y durante muchos años después de eso', dijo en una entrevista con la cadena Fox News el juez conservador, que como parte de sus argumentos aseguró que en la época de los supuestos incidentes él era casto.
Kavanaugh dijo que las acusaciones de que agredió a mujeres hace más de tres décadas forman parte de un intento de 'último minuto' de acabar con su reputación, para obligarlo a retirarse.
'Hay una histeria para sacar algo, cualquier cosa, que bloquee este proceso y que impida la votación de mi confirmación', aseguró el juez, que hace diez días parecía encaminado para entrar en la corte.
El domingo, la revista The New Yorker publicó el testimonio de Deborah Ramirez, una compañera de Kavanaugh en la Universidad de Yale, que lo acusó de haberse exhibido en una fiesta en la década de 1980 y de haberla obligado a tocarle los genitales.
Una semana antes, Blasey Ford, conocida de Kavanaugh de la misma época, había denunciado en el diario The Washington Post, que el juez la había agredido sexualmente en una fiesta.
- 'Totalmente político' -
Hasta el momento, el presidente estadounidense, Donald Trump, ha mantenido el apoyo a su candidato.
'Es un hombre con un pasado irreprochable', dijo Trump desde Nueva York, donde se encuentra para asistir el martes a la Asamblea General de la ONU.
El presidente cuestionó que estas denuncias salgan a la luz décadas después de los acontecimientos.
'Que gente salga así de la nada, con algo que pasó hace 36 y hace 30 años y que nunca lo mencionó. Así, de repente, en mi opinión, es totalmente político', dijo Trump, que el viernes ya había cuestionado el hecho de que Blasey Ford guardara silencio durante tantos años.
Para Trump, colocar a un juez conservador en un cargo vitalicio en la alta corte sellaría su objetivo de poner en minoría a los jueces progresistas o moderados durante muchos años en el tribunal.
Esta jurisdicción dirime cuestiones fundamentales de la sociedad estadounidense, como el derecho al aborto, a portar armas de fuego y los derechos de las minorías.
- 'Nosotros le creemos a Christine' -
Kavanaugh ha recibido numerosos apoyos de mujeres que lo conocieron en su época de estudiante y durante su carrera, pero también muchas otras personas se han manifestado fuera de la Corte Suprema en Washington en contra de su nominación, con pancartas que rezaban 'Nosotros le creemos a Christine Blasey Ford'.
También se organizaron protestas en Yale y decenas de personas fueron sacadas a la fuerza del Capitolio.
La Comisión Judicial del Senado, que examina las candidaturas a la Corte Suprema, va a recibir el testimonio de Ford el jueves.
A pocas semanas de las legislativas en Estados Unidos, que la oposición demócrata busca presentar como un referéndum sobre Trump en el ecuador de su mandato, esta audiencia podría afectar los resultados de los comicios.
Tras la eclosión del movimiento # MeToo, en Estados Unidos hubo una sensibilización sobre el tema de la violencia sexual, por lo que los senadores intentarán ser cuidadosos sobre el tema del abuso para no irritar al electorado femenino.
Los republicanos están frustrados porque consideran deliberado que la acusación de Ford saliera a la luz en el último momento del proceso de nominación, y acusaron a los demócratas de tratar de evitar que el proceso termine antes de las elecciones de noviembre.
Tanto Ford como Ramirez quieren que el FBI tome la investigación. Los legisladores demócratas apoyan esta demanda, mientras que los republicanos argumentan que las acusaciones son imposibles de probar y que por lo tanto son injustas.
La fecha para la votación sobre la nominación del juez a la Corte Suprema es objeto de tensas negociaciones.
Los republicanos podrían perder su mayoría en el Congreso, con lo que se pone en riesgo su capacidad de confirmar al candidato de Trump. El objetivo, entonces, es hacerlo antes del 6 de noviembre.