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Chile: Se duplican los contagios por VIH, mayor porcentaje de América Latina

Jóvenes y adolescentes -con un promedio de edad de 25 años en los nuevos infectados- constituyen el grupo de mayor riesgo

11.04.2018

Santiago, Chile
Los contagios por VIH se duplicaron en Chile en los últimos siete años, según confirmaron este miércoles las autoridades del Ministerio de Salud al constituir un programa de trabajo para enfrentar este grave problema de salud pública.

Los 5,816 infectados confirmados en 2017, que marcan un incremento del 96% frente a los 2,900 de 2010, encendieron las alarmas y llevaron a las autoridades locales a anunciar los lineamientos de un nuevo Plan Nacional de Prevención del VIH (virus de inmunodeficiencia humana) que será presentado próximamente.

'No queremos dilatar ni un minuto (esta situación) y tomar medidas para quebrar esa tendencia', dijo el ministro de Salud, Emilio Santelices, en rueda de prensa sobre medidas que se enfocarán principalmente en campañas de información, promover el uso del preservativo -que bajó un 13% en los últimos años- y ampliar la cantidad de testeos disponibles.

En dirección contraria a lo que ocurre en gran parte del mundo, Chile alcanzó el mayor porcentaje de infecciones en América Latina, donde la tendencia ha permanecido estable en adultos. De acuerdo a las cifras de ONU-Sida al año 2016, Chile lideraba el porcentaje de nuevas infecciones en la región, con un 34%.

Jóvenes y adolescentes -con un promedio de edad de 25 años en los nuevos infectados- constituyen el grupo de mayor riesgo, de acuerdo a las autoridades, que creen, sin embargo, que el número real de afectados supera largamente las cifras oficiales.

'Si no se hace nada en concreto, de aquí a cuatro años no va a haber familia en Chile que no tenga un caso de VIH en su entorno familiar, así de seria es la cosa', alerta a la AFP Carlos Beltrán, presidente de la Corporación Sida-Chile y asesor del ministerio de Salud en estas materias.

Según Beltrán, el total de casos confirmados -que en Chile alcanza a las 65.500 personas- sería solo la mitad de quienes realmente están infectados. 'Por cada dos personas infectadas, hay una que no lo sabe', afirma.

Preocupa también el aumento de la mortandad como consecuencia del sida. La tasa de muertes en Chile, de 2,9 por cada 100.000 habitantes, triplica el promedio mundial (1,2 por cada 100.000), según Santelices.

Banalización de una epidemia
Pero, ¿cómo uno de los países considerados hasta ahora uno de los más conservadores de la región duplicó sus cifras de infectados por VIH en siete años?

En el mismo periodo en Latinoamérica, países como Colombia, El Salvador, Nicaragua, Uruguay, lograron disminuir el número de nuevas infecciones por VIH (en torno al 20%) o contener la epidemia como Argentina o Brasil, donde la nuevas infecciones se incrementaron un 3%.

Los datos apuntan principalmente a un cambio en la conducta sexual de los jóvenes y la falta de educación sexual adecuada desde al menos una década, como resabio aún del conservadurismo que permea a la élite chilena.

'La representación social del VIH es muy distinta hoy que hace un tiempo atrás: hay una cierta banalización o normalización de la epidemia', dice a la AFP el represente de ONU Sida para Chile, Carlos Passarelli.

Las terapias retrovirales -a las que tienen acceso en Chile todos los contagiados- hacen que hoy el VIH sea una infección que si bien todavía no es curable es completamente tratable. Con el tratamiento adecuado, la expectativa de vida es la misma de aquellas personas no infectadas.

Se cree que por eso los jóvenes y adolescentes chilenos le han perdido el miedo a la enfermedad, a la par de que han cambiado sus códigos de conductas sexuales.

'Hoy día los encuentros sexuales se dan de una manera que antes no se conocía', dice el representante de ONU-Sida.

Los jóvenes también tienen un inicio sexual más prematuro, un mayor número de parejas sexuales, junto a un menor uso de medidas de prevención.

'Hay un cambio en las motivaciones que llevan a los encuentros sexuales. Estos ya no tienen nada que ver con afectos o pasiones, son encuentros nada más', explica Beltrán.

'Los jóvenes chilenos ya no le tienen miedo al sida. De hecho, están dispuestos a exponerse voluntariamente al virus teniendo sexo con personas infectadas', agrega el especialista.