China ha otorgado la aprobación preliminar a 38 marcas registradas Trump, allanando el camino para que el presidente Donald Trump y su familia desarrollen una serie de negocios que abarcan desde hoteles y aseguradoras hasta servicios de guardaespaldas y escoltas, de acuerdo con documentos públicos.
Los abogados de Trump en China solicitaron los registros de marcas en abril de 2016, cuando Trump acusaba a China de manipulación del tipo de cambio y el robo de empleos a Estados Unidos durante la campaña electoral. Los detractores del presidente dicen que su cartera creciente de marcas registradas en China genera graves conflictos de interés.
La Oficina de Marcas Registradas de China publicó las aprobaciones preliminares el 27 de febrero y el lunes.
Si no hay objeciones, las marcas quedarán formalmente registradas en 90 días. Todas menos tres llevan el apellido del presidente. Ya hay una marca Trump en China, de servicios para la construcción, registrada el 14 de febrero.
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Si el presidente Trump recibe un trato especial al obtener los derechos de marca registrada, sería una violación de la Constitución estadounidense, que prohíbe a los funcionarios públicos aceptar objetos de valor de gobiernos extranjeros sin la aprobación del Congreso, según abogados especialistas en ética de todo el espectro político. Los temores sobre posibles conflictos de interés son particularmente agudos en lo relacionado con China, donde la burocracia y los tribunales están diseñados para reflejar la voluntad del Partido Comunista gobernante.
Las marcas registradas abarcan spas, salones de masaje, hoteles, seguros, compañías financieras e inmobiliarias, tiendas minoristas, restaurantes, bares y servicios de guardaespaldas y escoltas.
Spring Chang, una socia de Chang Tsi & Partners, un bufete de abogados de Beijing, dijo que 'yo no veo que mis clientes hayan recibido un trato especial hasta el momento. Creo que son muy justos y que la norma de examen es la misma para todos los solicitantes'.
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Richard Painter, principal abogado en cuestiones éticas del presidente George W. Bush, dijo que el número de marcas aprobadas era inquietante.
'Una marca registrada, patente o derecho de autor de un gobierno extranjero probablemente no es un emolumento anticonstitucional, pero el registro de tantas marcas en un período tan breve hace a uno preguntarse si no hay algún acomodo en al menos algunas de ellas', dijo Painter.
El abogado participa de una demanda según la cual los vínculos empresariales de Trump violan la Constitución, y que el presidente ha calificado de 'totalmente carente de mérito'.
