PEKÍN, CHINA.- China urgió a Rusia y Ucrania a reanudar las negociaciones de paz lo antes posible y advirtió que las armas nucleares no deben usarse en este conflicto, según un documento publicado el viernes en el primer aniversario de la guerra.
“Todas las partes deben respaldar a Rusia y Ucrania para trabajar en la misma dirección y reanudar el diálogo directo lo más rápido posible”, dijo el ministerio de Relaciones Exteriores en este documento de doce puntos para una “solución política” del conflicto.
Pekín también rechazó el uso de armas nucleares, días después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, anunciara la suspensión de su participación en un tratado de desarme nuclear con Estados Unidos.
“Las armas nucleares no deben usarse y las guerras nucleares nunca deben lucharse. Hay que oponerse a la amenaza o el uso de armas nucleares”, añadió el documento.
Asimismo, el texto subrayó la necesidad de proteger a los civiles: “Las partes en conflicto deben respetar estrictamente el derecho humanitario internacional y evitar atacar civiles o instalaciones civiles”.
Estados Unidos criticó inmediatamente el documento a través del asesor de seguridad nacional del presidente Joe Biden, quien defendió que la guerra “podría terminar mañana si Rusia deja de atacar Ucrania y retira sus fuerzas”.
“Mi primera reacción es que [el documento] podría terminar en el punto uno, que es respetar la soberanía de las naciones”, indicó Jake Sullivan a la cadena CNN.
“Rusia ya ha perdido esta guerra. Los objetivos de Rusia en la guerra eran borrar a Ucrania del mapa, absorberla dentro del mapa. Fracasaron y no están en posición de hacerlo”, insistió.
El jefe de la OTAN, Jens Stoltenberg, mostró su escepticismo el viernes respecto al plan de China, afirmando que Pekín “no tiene mucha credibilidad” en ese conflicto.
Por su parte el presidente alemán Frank Walter Steinmeier expresó también sus “dudas” sobre el “papel constructivo” que Pekín puede desempeñar para la paz en Ucrania.
Aliados pero neutrales
China trató de posicionarse como parte neutral en este conflicto aunque mantiene sus lazos con su aliado estratégico en Moscú.
El jefe de su diplomacia, Wang Yi, se reunió el miércoles en la capital rusa con Putin y su ministro de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, durante una visita para presentar su “solución política” a la guerra.
En un resumen de la reunión publicado por la agencia estatal Xinhua, Wang indicó que China quería “profundizar la confianza política” y “reforzar su coordinación estratégica” con Rusia.
Tras la visita de Wang, Moscú indicó que Pekín había presentado su visión para una “solución política” al conflicto.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, dijo el jueves que no había visto el plan de paz de China y que quería reunirse con los representantes de Pekín para hablar de esta propuesta antes de ofrecer su punto de vista.
“Creo que es un hecho muy positivo en general que China empiece a hablar de Ucrania y a enviar señales”, dijo Zelenski.
El documento demuestra que Pekín “ve claramente el conflicto en Ucrania como un producto de lo que llama mentalidad de Guerra Fría y de una arquitectura de seguridad anticuada en Europa”, dijo Manoj Kewalramani, experto en China de la Institución Takshashila en Bangalore (India).
El Grupo de los Siete (G7) pedirá a los países que se abstengan de enviar ayuda militar a Rusia, en una cumbre virtual que celebrará este viernes, anunció el primer ministro japonés, Fumio Kishida.
“En vista del apoyo militar a Rusia por parte de terceros países que se ha señalado, el G7 tiene la intención de pedir que cese dicho apoyo”, declaró Kishida a la prensa, horas antes de que Japón presida la reunión.
Desde el inicio de la invasión rusa, China ofreció a Putin respaldo diplomático y financiero, pero se abstuvo de implicarse militarmente o de enviar armas mortíferas.
Firmas chinas controladas por el Estado vendieron drones no letales y otros equipos tanto a Rusia como a Ucrania y Moscú se vio forzado a recurrir a Irán para conseguir estas aeronaves no tripuladas de combate.