En tanto, el gobierno argentino anticipó que prolongará la cuarentena general obligatoria que debía terminar el 12 de abril.
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El viceministro técnico de Hacienda colombiano, Juan Pablo Zárate, informó el miércoles a la radioemisora La FM que “vamos a ir a la banca mundial por muchas ventanillas. Estamos pidiendo plata al Banco Mundial y al Banco Interamericano de Desarrollo… Es difícil, no he querido dar cifras concretas porque con ellos hay un proceso de negociación y hay cola porque no somos el único país que necesita recursos”, afirmó.
Agregó que el país tiene una línea de crédito flexible desde 2009 con el Fondo Monetario Internacional por unos 11,000 millones de dólares que pretende renovar.
“Tenemos expectativa grande de que el FMI nos la renueve”, sostuvo Zárate.
Por su parte, la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez garantizó el abastecimiento de alimentos y otros elementos de primera necesidad pero enfatizó que hay que seguir produciendo porque la prioridad no sólo es contener la propagación del COVID-19.
Ramírez señaló que en el país hay 29 centrales de abastecimiento y que hay “suficiente producción inclusive hasta el mes de junio. Tenemos 1,7 millones de litros de leche, más de 2.000 toneladas de proteínas como carne, pollo, huevos y más de cuatro millones de toneladas de tubérculos y vegetales frescos y frutas, pero el país no se puede mantener cerrado indefinidamente”.
Hasta el momento en Colombia se han reportado 1,730 contagios y 50 fallecidos, según las autoridades sanitarias.
El ministro de Comercio, Industria y Turismo, José Manuel Restrepo, informó que 1.800 empresas textiles, de plásticos y cosméticos van a producir elementos que necesita el sistema sanitario.
“Presentamos, además, la convocatoria a empresas para fabricar más de 20 millones de tapabocas y más de dos millones de mascarillas quirúrgicas en Colombia y se eso va generar empleo”, agregó Restrepo.
La canciller colombiana, Claudia Blum, anunció por su parte que solicitó al Ministerio de Hacienda más de 2,5 millones de dólares para atender a 3.642 compatriotas que están en diferentes partes del mundo y que no han podido regresar al país por el cierre de aeropuertos y fronteras.
En Argentina, donde hay 1,655 infectados y 60 muertos, el presidente Alberto Fernández indicó que la cuarentena general se extenderá más allá del 12 de abril, cuando estaba prevista su finalización, y que habrá controles más estrictos para circular en los grandes centros urbanos.
'No va a haber ningún levantamiento de cuarentena... No podemos tener una recaída: todo el esfuerzo hecho es muy importante', remarcó Fernández en declaraciones al canal de televisión El Trece, al destacar que gracias al aislamiento obligatorio vigente desde el 19 de marzo Argentina logró que el contagio se propague más lentamente que en los países considerados de alto riesgo.
Fernández estimó además que es probable que el pico de la pandemia se produzca a fines de mayo.
Pese a que el aislamiento general prevalecerá, el gobierno analizará durante los próximos días si es conveniente el levantamiento de las restricciones en algunas actividades para reducir el impacto en la economía, en recesión desde hace más de dos años.
Fernández también se pronunció a favor del uso de barbijos de fabricación casera para evitar el contagio. “Si todos los usan, mejor; lo que abunda no daña”, señaló.
Las zonas más afectadas por el nuevo coronavirus son Buenos Aires y las localidades de sus alrededores, donde se registra el 70% de los contagios.
Chile, con 5.546 contagiados, tiene un promedio diario de 430 nuevos casos pero no ha sufrido el colapso del sistema sanitario, afirmó el subsecretario de Salud, Arturo Zúñiga.
“Estamos viendo que la cantidad (de infectados) se ha duplicado en 11 días... Eso es una buena noticia que da cuenta (de que) las medidas de la autoridad sanitaria...han permitido aplanar la curva”, aseveró Zúñiga.
Chile, con el segundo mayor número de contagiados en la región después de Brasil, realiza unos 3,000 exámenes diarios para detectar el virus, lo que ha permitido ubicar a muchos enfermos y ponerlos en cuarentena.
El gobierno decretó un estado de catástrofe dos semanas después de la llegada del virus a Chile el 3 de marzo e impuso cuarentenas a populosos barrios acomodados y cerró la mayor parte del comercio -excluidos los supermercados y las farmacias-. Además la mayoría de los chilenos se mantiene aislado voluntariamente, por lo que muchas pequeñas y medianas empresas (pymes) están cerradas y muchos de los 2,6 millones de trabajadores informales se encuentran sin empleo.
Para paliar la situación, el presidente Sebastián Piñera anunció un plan por 2.000 millones de dólares para apoyar a los sectores más vulnerables y a los trabajadores informales. Los bancos recibirán hasta 24.000 millones para ofrecer créditos a las pymes.
En plena crisis por la pandemia, el ministro de Salud boliviano Aníbal Cruz renunció y fue reemplazado por un médico especialista en neumología de larga trayectoria.
“El doctor Cruz ha dado un paso al costado por motivos personales y lo entendemos... muchas gracias por todos sus esfuerzos”, dijo la presidenta interina Jeanine Áñez.
Cruz diseñó las estrategias para combatir la enfermedad y recibió varias críticas por la falta de coordinación con las nueve regiones. La víspera el ministro había reportado 210 casos confirmados de COVID-19 y 15 fallecidos.
La ministra de Gobierno de Ecuador, María Paula Romo, dijo que en el país 4.450 contagiados y 252 fallecidos. La provincia de Guayas sigue siendo el epicentro de la pandemia en el país con 3.047 casos.
Por otra parte, el gobierno de México informó que los médicos cubanos que llegaron esta semana “no prestarán servicios médicos a la población, únicamente harán recomendaciones en materia de política pública”.
Cuba informó de la llegada de 10 doctores a México, de los cerca de 600 sanitarios que ha enviado a distintas partes del mundo para ayudar en la lucha contra la pandemia.
Según el comunicado mexicano, el grupo de especialistas “viene a compartir las prácticas que tiene este país para atender la crisis del COVID-19” como muestra de la amistad entre ambas naciones.
En México se han registrado 2,644 casos positivos y 141 fallecimientos.
En tanto, el presidente guatemalteco Alejandro Giammattei anunció que se registraron siete nuevos contagios con lo que la cifra se elevó a 84 casos positivos y tres personas fallecidas.
“La mayor cantidad son gente que llegó vía México”, dijo el mandatario y agregó que se han reforzado los pasos ciegos en la frontera para evitar el ingreso de personas al país.
En Latinoamérica y el Caribe hay más de 35.500 contagiados y han muerto más de 1.300 personas por el coronavirus.
La pandemia ha infectado a más de 1,49 millón de personas y causado la muerte a más de 87.400 en todo el mundo, según el Centro de Ciencias e Ingeniería de Sistemas de la Universidad Johns Hopkins, que basa sus datos en los informes de los gobiernos y las autoridades de salud de cada país.
En la mayoría de la gente el nuevo coronavirus provoca síntomas leves o moderados que desaparecen en dos a tres semanas. Pero en algunas personas, sobre todo los adultos mayores y quienes padecen trastornos de salud subyacentes, puede causar enfermedades más graves e incluso la muerte.
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