Managua, Nicaragua
Este lunes el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, no dio fecha para el inicio del diálogo nacional en Nicaragua, pese a que lo destacó como una herramienta para lograr 'la justicia social y económica, y la seguridad de los nicaragüenses'.
Según Ortega, en el diálogo nacional se trabajará para encontrar 'a los culpables' de los actos de violencia pero, 'no para lanzarnos llenos de odio contra ellos, no para lanzarnos con el cuchillo en la mano contra ellos, sino para que entiendan de una vez por todas que ya Nicaragua entera escogió el camino de la paz, de la estabilidad y de la seguridad', declaró.
En el primer acto de masas del gobernante FSLN tras las protestas que dejaron en Nicaragua entre 40 y 60 muertos, Ortega afirmó que se ha logrado 'recuperar la calma' y 'la estabilidad'.
'Está pendiente la instalación de un diálogo, para tratar de ver temas que tienen que ver con la justicia social y económica, y la seguridad de los nicaragüenses', declaró Ortega a miles de sus seguidores. En ese diálogo participarán los empresarios, trabajadores y estudiantes que dirigieron las protestas, así como la iglesia Católica, como testigo y mediadora.
El presidente nicaragüense, sin embargo, acusó de los actos de violencia a 'fuerzas interventoras', sin nombrar a nadie. En el acto, Ortega estuvo acompañado por la vicepresidenta, Rosario Murillo; el sindicalista y presidente de la Asamblea Nacional, Gustavo Porras; la presidenta de la Corte Suprema de Justicia, Alba Luz Ramos; y el fundador del FSLN, Víctor Tirado López, quien se había convertido en un crítico del propio mandatario.
Las protestas en Nicaragua comenzaron tras unas reformas al INSS, que luego el gobierno ordenó revocar. En tanto, para el diálogo nacional la iglesia Católica advirtió que una vez instalado dará un mes para comprobar resultados, o de lo contrario lo abandonará.
Este lunes el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, no dio fecha para el inicio del diálogo nacional en Nicaragua, pese a que lo destacó como una herramienta para lograr 'la justicia social y económica, y la seguridad de los nicaragüenses'.
Según Ortega, en el diálogo nacional se trabajará para encontrar 'a los culpables' de los actos de violencia pero, 'no para lanzarnos llenos de odio contra ellos, no para lanzarnos con el cuchillo en la mano contra ellos, sino para que entiendan de una vez por todas que ya Nicaragua entera escogió el camino de la paz, de la estabilidad y de la seguridad', declaró.
En el primer acto de masas del gobernante FSLN tras las protestas que dejaron en Nicaragua entre 40 y 60 muertos, Ortega afirmó que se ha logrado 'recuperar la calma' y 'la estabilidad'.
'Está pendiente la instalación de un diálogo, para tratar de ver temas que tienen que ver con la justicia social y económica, y la seguridad de los nicaragüenses', declaró Ortega a miles de sus seguidores. En ese diálogo participarán los empresarios, trabajadores y estudiantes que dirigieron las protestas, así como la iglesia Católica, como testigo y mediadora.
El presidente nicaragüense, sin embargo, acusó de los actos de violencia a 'fuerzas interventoras', sin nombrar a nadie. En el acto, Ortega estuvo acompañado por la vicepresidenta, Rosario Murillo; el sindicalista y presidente de la Asamblea Nacional, Gustavo Porras; la presidenta de la Corte Suprema de Justicia, Alba Luz Ramos; y el fundador del FSLN, Víctor Tirado López, quien se había convertido en un crítico del propio mandatario.
Las protestas en Nicaragua comenzaron tras unas reformas al INSS, que luego el gobierno ordenó revocar. En tanto, para el diálogo nacional la iglesia Católica advirtió que una vez instalado dará un mes para comprobar resultados, o de lo contrario lo abandonará.