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Donald Trump parece un torbellino en las últimas horas de campaña electoral

El equipo de campaña de Trump ha expresado confianza y espera que el entusiasmo de los votantes lo coloque en la cima

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07.11.2016

Raleigh, Estados Unidos
Donald Trump se lanzó este lunes, en el último día de la campaña presidencial más salvaje de la que se tenga recuerdo, desesperado por persuadir a los estadounidenses que estarán mejor con un 'outsider' que con una favorita del establishment como Hillary Clinton.

Después de haber cruzado siete estados el domingo, el millonario comenzó su día de cálculos políticos en Florida, el estado del sureste que, junto con Ohio, podría propulsarlo a la victoria o hundir su suerte el martes.

'¿Quién hubiera creído esto?', preguntó Trump delante de los 4.000 adeptos que se acercaron a verlo en Sarasota, Florida, en referencia a su odisea de 18 meses en busca de la Casa Blanca. 'Sí que ha sido una campaña', agregó.

De los estados que albergan esas ciudades --Colorado, Iowa, Minnesota, Michigan, Pensilvania y Virginia--, sólo Iowa se inclina por el Partido Republicano, una señal de que Trump intenta conquistar en el último suspiro territorios demócratas para dar la sorpresa.

'Estamos liderando en Carolina del Norte. Estamos muy, muy bien en Pensilvania', insistió, aumentando su hipérbole a medida que eñ reloj llega al martes.

'Mis resultados en las encuestas están por el techo', agregó.

Foto: El Heraldo



En medio de informaciones de que consejeros y personal de campaña han chocado tras bastidores en los últimos días de la carrera, la resistencia de la campaña del magnate inmobiliario de Manhattan, de 70 años, ha sido extraordinaria.

Trump recorrió el sábado unos 7.240 km a bordo de su Boeing 757, y otros 4.800 el domingo, cuando se burló de los periodistas cansados que viajaban con él.

El sueño de Florida
No hay duda de que Florida es fundamental para Trump. Los votantes masculinos blancos se han alineado -según las encuestas- detrás del aspirante republicano, que no obstante sufre con los hispanos y las mujeres, que forman un bloque de electores cada vez más influyente en este estado clave.

Trump insistió en que logrará entre el electorado femenino resultados mucho mejor a lo previsto por las encuestas.

'Miren: las mujeres se van a revelar a lo grande', dijo en Sarasota.

Con las excentricidades exhibidas en las últimas horas de la campaña, el candidato llamó a una persona de la multitud que llevaba una máscara con su rostro.

'Bella cabellera', dijo Trump mientras sostenía la máscara.

El candidato republicano sostuvo el segundo mitin del día, en Raleigh, Carolina del Norte, donde cuenta con una estrechísima ventaja.

Clinton podría recuperar el terreno al destacar que el FBI sepultó la posibilidad de presentar cargos en su contra por usar un servidor privado de correo electrónico cuando era secretaria de Estado.

Trump renovó su proclamación de que 'el sistema está totalmente manipulado' y que Estados Unidos era un 'hazmerreír' global debido al escándalo del correo electrónico.

'Corresponde al pueblo estadounidense hacer mañana justicia en las urnas', dijo.

Kathy Smith, dueña de una empresa de construcción, dijo que estaba emocionada pero nerviosa por el último día de la elección.

'Muchos parecen haber renunciado a Trump pero yo no. Sólo creo que la gente va a salir mañana y votar por él', dijo a la AFP mientras esperaba en la fila en el evento de Raleigh.

'Hillary es una persona horrible. Mintió y engañó', agregó.

Trump se dirigirá luego a la ciudad de Scranton, Pensilvania, donde Clinton tiene raíces familiares pero donde el republicano cuenta con el apoyo de la clase obrera.

Clinton tendrá en Pensilvania un mega cierre de campaña con la presencia del presidente Barack Obama y la primera dama Michelle, así como de su marido, el exmandatario Bill Clinton, y el ídolo del rock Bruce Springsteen.

No hay descanso para la campaña, que continúa en Manchester, New Hampshire, en una concentración en la enorme sala de la Southern New Hampshire University (SNHU), sitio del acto final de Romney en 2012.

Trump concluye su torbellino en Grand Rapids, Michigan, un estado donde es poco probable que gane, según las encuestas.

Pero su equipo ha expresado confianza y espera que el entusiasmo de los votantes lo coloque en la cima.