Una abogada que representa a una mujer que se encuentra refugiada en una iglesia de Columbus, Ohio, dijo que su clienta y al menos otras nueve personas en circunstancias similares en otras partes del país han recibido notificaciones con amenazas de sanciones civiles equivalentes a unos 800 dólares diarios por no irse de Estados Unidos.
La abogada Lizbeth Mateo dijo que nunca había visto que la Ley de Inmigración y Nacionalidad fuera utilizada para imponer esas multas en esa forma, y cree que es un intento de intimidar a su cliente y a las demás personas para que salgan del lugar, y no una medida para buscar quitarles dinero que no tienen.
“Están intentando hacerla desistir de su determinación”, dijo Mateo. “Están tratando de intimidarla”.
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Portavoces del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) señalaron que la agencia “está comprometida a usar varios métodos _incluyendo el arresto, la detención, el monitoreo con dispositivos tecnológicos, y las penalizaciones financieras_ para aplicar las leyes migratorias federales y mantener la integridad de las órdenes legales emitidas por jueces”.
En total, la multa sumó 497.777 dólares para la clienta de Mateo, Edith Espinal, una mexicana de 42 años y madre de tres hijos que ha estado en una iglesia de Columbus desde octubre de 2017 mientras busca una manera de quedarse en Estados Unidos legalmente. Ante la noticia, Espinal reaccionó con ira, incredulidad e indignación, pero no cambió de opinión acerca de intentar quedarse, señaló Mateo.
Todavía cuentan con 30 días para responder a la notificación y aún están explorando las opciones que tienen, agregó.
La semana pasada se supo de multas por un total de entre 300.000 y 500.000 dólares para personas que intentan obtener refugio en iglesias de Colorado, Texas, Utah y Virginia, afirmó.
Y se le envió un aviso de una multa por 314.000 dólares a Rosa Ortez Cruz, una hondureña de 38 años, declaró su abogado Jeremy McKinney a The Washington Post.
Cruz ha dicho que se queda en una iglesia en Chapel Hill, Carolina del Norte, porque teme morir si la deportan.
“¿Se está fijando (una multa de) más de 300.000 dólares contra una persona que no tiene nada?”, le dijo McKinney al diario. “Bien podrían ser un millón de dólares”.
Mateo hizo notar que docenas de inmigrantes más se han refugiado en templos en todo el país. Dijo desconocer por qué algunos aparentemente están siendo multados mientras que otros no.