El presidente de Bolivia, Evo Morales, inauguró este miércoles una estatua gigante del fallecido mandatario venezolano Hugo Chávez.
La efigie, de tres metros de altura, representa a Chávez con un uniforme militar, una mano en el pecho y la otra extendida hacia el horizonte, y fue ubicada en la calle principal de la localidad de Riberalta, en el departamento amazónico de Beni.
“Las organizaciones sociales de Riberalta rinden su homenaje de admiración y respeto al Cmdte. Hugo Chávez Frías, por su apoyo incondicional a esta región amazónica“, reza la placa de la estatua entregada por el mandatario boliviano.
El presidente Morales realizó la entrega de la estatua de Chávez, dentro del marco de los actos de celebración por los 187º aniversario de la Armada Boliviana.
Ambos mandatarios mantuvieron una intensa amistad desde antes de que el boliviano llegara al Palacio Quemado en 2006, y se visitaron mutuamente en varias oportunidades.
Morales fue el primer jefe de Estado en viajar a Caracas tras la muerte de Chávez y el único en regresar días después para participar en la ceremonia luctuosa.
Chávez nació en 1954 en Barinas, llegó a la jefatura del Estado venezolano el 2 de febrero de 1999, puesto que ocupó hasta su muerte el 5 de marzo pasado.
Críticas
Las críticas al monumento no se hicieron esperar por parte de la oposición política al Movimiento Al Socialismo (MAS).
El gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas, que recomendó al Gobierno rendir homenaje a mártires nacionales que pelearon por conseguir nobles ideales para Bolivia y no así a forasteros.
“Creo que en Bolivia tenemos muchísimos héroes a los que no se les ha rendido el debido homenaje. No estoy de acuerdo de que acá se le quiera rendir homenaje sin la consulta del pueblo riberalteño. Pero si quieren poner una estatua a cualquier persona que ha luchado por la patria, sea indígena, militar o policía todos vamos a estar felices”, criticó Costas.
