Eran muy pocos en esa época —todavía son muy pocos— los jueces que se atrevían a juzgar con dureza los delitos de lesa humanidad en el país, pero Guzmán Tapia pasará a la historia como uno que no tuvo miedo de condenar a los autores de la perversa “Caravana de la Muerte”, uno de los episodios más oscuros de la dictadura chilena (1973-1990). También se atrevió a juzgar al dictador Augusto Pinochet por crímenes de lesa humanidad hasta lograr su desafuero como senador designado y vitalicio en el año 2000, un fuerte golpe al “establishment” chileno.
El Instituto Nacional de Derechos Humanos lamentó su muerte. “Fue un gran defensor de los derechos humanos, que luchó incansablemente por hacer justicia tras la dictadura”, señaló en Twitter.
Abogado y ya retirado, tuvo una extensa carrera en el poder judicial en la Corte de Apelaciones de Santiago y Talca, 270 kilómetros al sur de la capital.
El juicio de la Caravana de la Muerte en 1998 supuso la famosa detención de Pinochet en una clínica de Londres. Las imágenes le dieron la vuelta al mundo. En el año 2000, el juez Guzmán logró el desafuero del dictador, aunque después abdujo demencia senil y fue sobreseído de los cargos en 2002.
Guzmán volvió a procesarlo en 2005 por el caso Operación Colombo. Ésta fue un montaje periodístico realizado por la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) en 1974 y 1975 para ocultar el asesinato y desaparición de 119 opositores políticos con artículos publicados en varios diarios de la región, como Argentina y Brasil.
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En un sistema judicial caracterizado por juzgar con lentitud y levedad, incluso hoy, en las causas de derechos humanos la figura de Guzmán se convirtió en un referente.
“La muerte del juez Guzmán es una gran pena para el mundo de la defensa de DDHH en Chile. Él ha sido un gran referente por su valentía, por haber juzgado en dos ocasiones al exdictador Pinochet... Por lograr su desafuero en un contexto institucional en el que la transición pactada hacia la democracia chilena impedía investigar y generar una justicia real”, explica a The Associated Press Mónica Salinero, Coordinadora del Observatorio de Juventudes y Derechos Humanos.
“Tuvo una postura muy coherente, demostrando que Augusto Pinochet estuvo lúcido hasta el final. El luchó siempre mientras fue juez para que se le juzgaran por sus crímenes independiente de que en Chile existieran o no los crímenes de lesa humanidad tipificados en esa época', agrega. 'Siempre fue más allá, con independencia de instancias superiores del poder judicial chileno que impidieron llegar al final de estos juicios, y aunque finalmente no tuvieran el castigo que requieren crímenes de esa magnitud”.
“En ese sentido tiene que ser recordado como una figura de defensa de DDHH, un referente en el contexto de lo que ocurre actualmente en Chile, el estallido social y los crímenes y violaciones a DDHH”, vincula Salinero con la actualidad chilena.
Para muchos, el juez Guzmán pagó su valentía a la hora de juzgar a Pinochet con altos costos en su carrera profesional.
Muere 'el juez que investigó la Caravana de la Muerte y a pesar de muchos reveses, procesó y obtuvo el desafuero de Augusto Pinochet. Pagó con no llegar nunca a la Corte Suprema por su osadía. Mis respetos para él”, tuiteó el famoso abogado y exfiscal conocido por llevar a empresarios poderosos a la corte, Carlos Gajardo.
“Un gran dolor x la muerte del Ministro Juan Guzmán, un magistrado valiente y digno q posibilitó primer desafuero del genocida Pinochet x crímenes de la Caravana de la Muerte y su procesamiento como autor. Nunca aceptó presiones del establishment y poderes fácticos, Honor y Gloria”, tuiteó la diputada comunista Carmen Hertz, también abogada de causas de derechos humanos y querellante en la causa de la Caravana de la Muerte en el inicio de la democracia en el país.
Entre 1999 y 2004 también encabezó numerosas exhumaciones de restos de detenidos desaparecidos y creó la figura de secuestro permanente.
“Gracias por tanto don Juan Guzmán Tapia. Juez digno y con agallas. En nombre de mi madre Lily Lavín Loyola agradeceré eternamente su trabajo por la verdad y la justicia de los asesinados por la Caravana de la Muerte en Cauquenes entre los que estuvo mi tío Claudio Lavín Loyola”, tuiteaba el usuario Fernando Tapia (@FernandoAgustin) haciendo un particular homenaje que se reproducía hasta convertir a Guzmán Tapia en trending topic en Chile.