La policía francesa buscaba el martes a un segundo terrorista que se cree escapó luego de los atentados con bombas y armas en París, mientras que un funcionario estadounidense reveló que el supuesto responsable de planear los ataques formaba parte de una célula del grupo Estado Islámico a la que las agencias de inteligencia de Estados Unidos habían estado rastreando durante meses.
En tanto, Francia y Rusia desencadenaron una nueva oleada de ataques aéreos contra posiciones del EI en Siria, al tiempo que se extendía el temor de más ataques terroristas en París y otras partes del mundo. La Torre Eiffel fue cerrada al público apenas un día después de su reapertura, y se canceló un partido de fútbol entre Alemania y Holanda debido a una amenaza de bomba apenas 90 minutos antes de que se diera el silbatazo inicial.
Los combatientes del Estado Islámico se atribuyeron los ataques del viernes 13 en los que uno de los objetivos era el estadio nacional de fútbol de Francia, una abarrotada sala de conciertos y populares restaurantes y cafés en uno de los barrios de moda de París. En total fallecieron 129 personas y más de 350 resultaron heridas.
Las autoridades francesas habían dicho anteriormente que por lo menos ocho personas estuvieron involucradas directamente en el derramamiento de sangre: siete murieron durante los atentados y una más se escapó y cruzó la frontera a Bélgica. Sin embargo, existen discrepancias en los comunicados oficiales, en los que nunca se ha revelado en su totalidad el número de atacantes involucrados en la masacre.
El martes, funcionarios dijeron a The Associated Press que creen que por lo menos otro atacante estuvo involucrado y trabajan para identificar y rastrear a ese sospechoso. Tres funcionarios hablaron bajo solicitud de guardar el anonimato debido a que no tenían autorización para dar detalles de la pesquisa.
Videos de vigilancia obtenidos por la AP también indican que un equipo de tres atacantes realizó los tiroteos en una de las cafeterías. El video forma parte de la evidencia que las autoridades utilizaron para llegar a la conclusión de que por lo menos hay otro atacante fugitivo, indicaron autoridades francesas.
El corto video muestra a dos hombres vestidos de negro con armas automáticas mientras disparan con calma hacia el bar y luego regresan al auto que los esperaba, donde el chofer maniobraba detrás de ellos. Las autoridades creen que es el mismo vehículo SEAT que fue encontrado el sábado con tres fusiles Kalashnikov en su interior.
Anteriormente, las autoridades no habían especificado cuántas personas estuvieron involucradas en el ataque al bar en la calle La Fontaine au Roi, así como en otros lugares de vida nocturna en las cercanías.
Los investigadores han identificado a Abdelhamid Abaaoud, de 27 años y belga de ascendencia marroquí, como el principal responsable de planear los ataques. Se cree que se encuentra en territorio bajo poder del Estado Islámico en Siria.
Un funcionario estadounidense con información en asuntos de inteligencia dijo que Abaaoud formaba parte central en la célula de operaciones externas del Estado Islámico a la que Estados Unidos ha estado rastreando durante muchos meses.
Los analistas han estado debatiendo hasta qué punto el EI destina recursos para los ataques terroristas externos, en lugar de aferrarse al control de los territorios que ha tomado en Irak y Siria. Ha surgido un consenso de que el grupo actualmente está más enfocado en exportar terrorismo de lo que se creía anteriormente.
Agencias estadounidenses de inteligencia tienen alguna idea de quiénes están involucrados en esos esfuerzos, dijo el funcionario, quien habló bajo condición de anonimato debido a que no está autorizado a tocar el tema de manera pública. Pero su conocimiento se obstaculiza por los múltiples desafíos para recabar inteligencia en Siria, donde la CIA no tiene una presencia regular en tierra.
El presidente de la comisión de inteligencia del Senado dijo el martes que es probable que los combatientes que planearon los ataques en Siria, Bélgica y Francia se valieran de encriptación para ocultar sus comunicaciones. El senador republicano de North Carolina, Richard Burr, dijo que no hay evidencia directa de encriptación, pero las autoridades concluyen que se utilizó, ya que no han descubierto evidencia de conversaciones entre los atacantes.
El comunicado reconoce los desafíos que las agencias de inteligencia enfrentan para monitorear registros del tráfico telefónico internacional.
Tras recibir un informe de inteligencia confidencial, Burr dijo a la prensa que también hay una 'fuerte posibilidad' de que los ataques de París hayan sido dirigidos, y no solo inspirados, por el Estado Islámico en Siria. Dichos comentarios representan la mayor atribución pública hasta el momento realizada por autoridades estadounidenses al respecto.
El director de la CIA, John Brennan, dijo el lunes que el ataque cuenta con 'características del terrorismo realizado' por el grupo Estado Islámico.
El Comando de Operaciones Especiales Conjuntas de Estados Unidos ha efectuado ataques dirigidos durante cerca de un año en contra de altos miembros del Estado Islámico en Siria, en cooperación con la CIA y otras agencias.
El martes, 10 aviones franceses de combate atacaron posiciones del EI en Siria, en una nueva oleada de ataques, informó el ministro de defensa galo Jean-Yves Le Drian. Aseguró en una entrevista a TF1 TV que Francia tendrá 36 aviones de combate en la región con la capacidad de realizar ataques aéreos, una vez que el portaaviones Charles de Gaulle llegue a la zona.
Los aliados de la OTAN están compartiendo inteligencia y trabajan de cerca con Francia, dijo el jefe de la alianza atlántica, Jens Stoltenberg.
En Moscú, el presidente ruso Vladimir Putin ordenó que el crucero de misiles Moskva, actualmente en el Mediterráneo, inicie cooperación con el ejército francés durante sus operaciones en Siria. Su orden se dio luego de que los aviones rusos dispararan misiles en contra de posiciones sirias en Idlib y Alepo. El Estado Islámico tiene presencia en la provincia de Alepo, mientras que el grupo Nusra, vinculado a al-Qaida, se encuentra en Idlib.
Moscú ha prometido capturar a los responsables de hacer estallar un avión de pasajeros ruso el mes pasado, en el que murieron 224 personas, la mayoría de ellos turistas rusos.
