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Fuerza de choque busca capturar a 100 cabecillas de pandillas en El Salvador

Según el jefe policial, con la eventual detención de los cabecillas pandilleros, se busca 'desarticular las estructuras de mando'.

20.04.2016

San Salvador, El Salvador
El gobierno salvadoreño puso en marcha este miércoles una fuerza especial de reacción rápida conformada por 600 soldados y 400 policías de élite que, entre otras tareas, busca la detención de 100 cabecillas de pandillas para desarticular esos violentos grupos.

Fuertemente armados con fusiles de asalto, helicópteros, camiones blindados y artillados, los militares boinas negras o rojas y los policías de élite, estarán concentrados en las instalaciones de un cuartel en el sector noreste de San Salvador en donde funcionaba, en la época de la guerra civil (1980-1992), la proscrita Guardia Nacional.

'Haremos un esfuerzo de información e inteligencia muy fuerte para detectar a los cien principales cabecillas que actualmente no están detenidos, a efectos de detenerlos y neutralizar su actividad de conducción de sus estructuras criminales', aseguró el director de la Policía, comisionado Howard Cotto.

Según el jefe policial, con la eventual detención de los cabecillas pandilleros, se busca 'desarticular las estructuras de mando'.

Cotto explicó que la denominada Fuerza Especializada de Reacción El Salvador, que estará comandada por un jefe policial, hará su trabajo en base a labores de inteligencia con la que se pretende detectar y neutralizar a grupos de pandilleros armados que operan en la zona rural y se refugian en campamentos en cerros o montañas.

Pero esa fuerza también podrá actuar como fuerza de choque en zonas urbanas con alta presencia de miembros de esos grupos criminales.

El vicepresidente Óscar Ortiz dijo que lo que se busca es 'golpear a los que crean zozobra', tras advertir que a las pandillas las 'vamos a perseguir en el campo y en la ciudad'.

'No podemos estar de rodillas ante aquellos que desprecian la vida, no podemos estar de rodillas ante aquellos que desprecian las leyes y toman de manera irracional todos los días las vidas de niños, jóvenes, familias', sostuvo Ortiz.

El Salvador registra una ola de violencia que deja un promedio de 22 asesinatos por día y que las autoridades atribuyen en su mayoría a las pandillas, que cuentan con unos 70.000 miembros, de los cuales 13.000 están encarcelados.