CIUDAD DE MÉXICO, MÉXICO.-La costa noreste de México se mantiene bajo alerta luego de que la tormenta tropical Hilary se convirtiera en un peligroso huracán categoría 4.
De manera preliminar se maneja que el fenómeno natural toque tierra en México, al suroeste de Baja California.
Pero de acuerdo con el reciente informe del Servicio Meteorológico Nacional de México Hilary estaría en tierra en California en la mañana del lunes 21 de agosto, a 380 km al norte de Ensenada, Baja California.
Si sucede esto, sería la primera tormenta de este tipo en tocar tierra en California en casi 84 años, según datos de NOAA.
Es importante recordar que estos fenómenos naturales son muy impredecibles, por lo que la población de estas zonas debe estar atenta a las alertas que las autoridades contantemente están compartiendo en las redes sociales.
Alerta en las costas
Pobladores y turistas se preparaban este viernes en Cabo San Lucas, en el Pacífico mexicano, para el arribo de Hilary.
Con vientos máximos sostenidos de 215 km/h, Hilary avanza hacia la Península de Baja California, en el noroeste de México, donde se espera que ocasione lluvias fuertes e inundaciones, al igual que en parte del sur de California, en Estados Unidos, según el Centro Nacional de Huracanes de ese país (NHC).
La velocidad de sus vientos lo convierte en un huracán de categoría 4 en la escala de Saffir-Simpson, la segunda más potente en esa clasificación, de cinco niveles.
El NHC indicó que a las 21H00 GMT del viernes Hilary se ubicaba 525 km al sur de Cabo San Lucas (Baja California, noroeste), un destino frecuentado por turistas internacionales, principalmente estadounidenses.
En los negocios del centro turístico de esta localidad fueron colocados sacos de arena ante el aumento del oleaje, en tanto muebles y enseres eran guardados.
“Estamos recogiendo todo, los muebles, lo de cocina (...), ya nos ha tocado vivir experiencias (similares). Sabemos lo que nos puede pasar. Hay que estar preparados con víveres, enlatados, veladoras”, dijo este viernes a la AFP Marlén Hernández, de 30 años, empleada de un restaurante.
“Como vinimos aquí para relajarnos, no estamos demasiado preocupados. Lo que sí es que vamos a tratar de salir un poquito antes a (la vecina ciudad de) La Paz, agarrar camino” antes de que el huracán impacte la costa, señaló por su parte Alfredo Iñiez, de 30 años, quien se encuentra de paseo con su pareja.