FLORIDA, ESTADOS UNIDOS.-Casas arrasadas por vientos e inundaciones, infraestructura dañada, empresas y establecimientos agrícolas detenidos: el huracán Ian podría costar a las aseguradoras hasta 47.000 millones de dólares y afectará el crecimiento de Estados Unidos, según las primeras estimaciones .
Según la consultora especializada CoreLogic, las pérdidas ligadas al viento en las propiedades residenciales y comerciales alcanzarán unos 22,000 a 32,000 millones de dólares para las aseguradoras, mientras las pérdidas por inundaciones podrían ascender a 6,000 a 15,000 millones.
“Se trata de la tormenta más costosa en Florida desde que el huracán Andrew tocó tierra en 1992. Un número récord de casas y propiedades se perdieron por las características intensas y destructoras del huracán Ian”, señaló CoreLogic en un comunicado publicado el jueves.
La agencia calificadora Fitch evalúa por su parte las pérdidas aseguradas en un rango de 25.000 a 40.000 millones de dólares en Florida, un monto que podría elevarse en función del impacto de Ian en los estados más al norte.
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Muchos grupos de seguros abandonaron su cobertura en Florida, un movimiento que llevó a la quiebra de varias pequeñas empresas del sector, recordó Fitch en una nota emitida el jueves. El huracán Ian intensificará este movimiento de salida, estima la agencia, en un estado frecuentemente golpeado por desastres naturales.
Estas primeras estimaciones no toman en cuenta los inmuebles que no tienen seguro por inundación, que son la gran mayoría en Florida.
Según datos de la consultora Milliman enviados el viernes a la AFP, solo 18,5% de las casas en los condados bajo orden de evacuación tienen un seguro con el organismo público encargado de dar esta cobertura (National Flood Insurance Program o Programa Nacional de Seguros contra Inundaciones).
Con los cortes de electricidad, las anulaciones de vuelo y los daños a la producción agrícola, Ian también perturbará de forma importante la actividad económica del Estado por lo menos unos 10 días.
El impacto sobre el PIB estadounidense debería ser de 0,3 puntos porcentuales, estimó Gregory Daco, economista de EY-Parthenon.
Este impacto se va a diluir a medida que avancen los trabajos de reconstrucción, matiza Daco.