WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS.- Estados Unidos anunció cargos contra un miembro de la Guardia Revolucionaria de Irán por supuestamente conspirar para matar al exasesor de seguridad nacional de la Casa Blanca John Bolton, una acusación que Teherán calificó el jueves como “ficción”.
El Departamento de Justicia dijo el miércoles que Shahram Poursafi, de 45 años, había ofrecido a pagarle a una persona en Estados Unidos 300,000 dólares para matar a Bolton, exembajador ante las Naciones Unidas.
El plan aparentemente era en represalia por la muerte de Qasem Soleimani, destacada figura y comandante de la Guardia, asesinado en enero de 2020 en Irak en un ataque estadounidense. Según los cargos, Poursafi es miembro de la Fuerza Quds de élite de la Guardia.
El Departamento de Justicia dijo que sigue prófugo, presumiblemente en Irán.
Pero el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Nasser Kanani, acusó a Estados Unidos de hacer “acusaciones sin proporcionar pruebas válidas, creando una nueva obra de ficción”.
“La República Islámica advierte contra cualquier acción que tenga como objetivo a los ciudadanos iraníes recurriendo a acusaciones ridículas”, agregó.
La acusación contra Poursafi tiene lugar cuando Irán evalúa un acuerdo internacional propuesto en las conversaciones de Viena para revivir el pacto internacional de 2015 que busca evitar que Teherán desarrolle armas nucleares.
El expresidente de Estados Unidos Donald Trump se retiró unilateralmente del acuerdo en 2018.
Durante meses, Teherán ha retrasado el acuerdo, exigiendo que Estados Unidos elimine su designación oficial del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica como organización patrocinadora del terrorismo.
Documentos judiciales estadounidenses señalan que en octubre de 2021 Poursafi, desde Irán, se puso en contacto con una persona no identificada en Estados Unidos diciendo que quería encargar fotografías de Bolton.
Esa persona contactó a Poursafi con otra persona, a quien Poursafi luego le pidió que matara a Bolton por 300.000 dólares. También le planteó la posibilidad de un segundo objetivo que le daría al presunto asesino un millón de dólares.
Los documentos judiciales no identificaron a ese objetivo pero, según el medio de comunicación estadounidense Axios, se trataba del exsecretario de Estado y exdirector de la CIA Mike Pompeo.
Pero la persona con la que estaba en contacto Poursafi era un informante de la Buró Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI, policía federal), de acuerdo con los documentos judiciales.
Una declaración jurada del FBI describe cómo el informante puso evasivas durante meses mientras los investigadores parecían buscar más información sobre Poursafi, su organización, sus superiores, y su aparente red en Estados Unidos.
Poursafi fue acusado del uso de facilidades de comercio interestatal en la comisión de asesinato a sueldo, que conlleva hasta 10 años de prisión, y de intentar proporcionar apoyo material a un complot de asesinato transnacional, que conlleva una sentencia de 15 años.
“Si Irán ataca a cualquiera de nuestros ciudadanos, incluidos aquellos que continúan sirviendo a Estados Unidos o los que sirvieron anteriormente, Irán enfrentará graves consecuencias”, dijo el actual asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, después de que se anunciaran los cargos.
- “Afirmaciones sin fundamento” -
En mensajes encriptados con el informante, Poursafi dijo que el complot estaba relacionado con el deseo de venganza de Teherán por el asesinato de Soleimani por parte de Estados Unidos, según la declaración jurada.
Soleimani fue jefe de la Fuerza Quds y mantuvo personalmente su red de aliados y apoderados en toda la región del Golfo. Fue abatido el 3 de enero de 2020 en un ataque con drones en Bagdad.
Desde entonces, Teherán ha prometido vengarse, y Estados Unidos ha aumentado la seguridad de destacados funcionarios y exfuncionarios, incluido Pompeo, que dirigía el Departamento de Estado cuando Soleimani fue asesinado.
Kanani dijo el jueves que las “afirmaciones sin fundamento” del Departamento de Justicia eran una cortina de humo para “evitar que se le pidan cuentas por los numerosos crímenes en los que el gobierno de Estados Unidos ha estado directamente implicado, como el cobarde asesinato” de Soleimani.
En un comunicado el miércoles, Bolton agradeció al Departamento de Justicia y al FBI y criticó a los miembros del gobierno de Irán como “mentirosos, terroristas y enemigos de Estados Unidos”.
Bolton, quien se opuso firmemente al acuerdo de 2015 que pone límites al programa nuclear de Irán, exhortó al presidente Joe Biden a no restaurar el acuerdo nuclear.
Uno de los principales “halcones” de la política exterior estadounidense, Bolton fue asesor de seguridad nacional en la Casa Blanca de Trump desde abril de 2018 hasta septiembre de 2019. Entre 2005 y 2006 fue embajador ante la ONU del gobierno de Bush hijo.