BUENOS AIRES, ARGENTINA.- “Hoy comienza una nueva era en Argentina, una era de paz y prosperidad, una era de crecimiento y desarrollo, una era de libertad y progreso”, aseguró Javier Milei en su primer discurso como presidente de Argentina.
Milei, un economista ultraliberal de 53 años, advirtió a los argentinos que será necesario hacer un duro ajuste fiscal que implicará sacrificios pero finalmente traerá frutos, al asumir la presidencia este domingo.
“Ningún gobierno ha recibido una herencia peor que la que estamos recibiendo nosotros”, afirmó frente a sus simpatizantes frente al Congreso argentino.
“No hay plata, no hay alternativa al ajuste, no hay alternativa al shock”, exclamó ante miles de personas que se congregaron para escucharlo.
“En el corto plazo la situación empeorará, pero luego veremos los frutos de nuestro esfuerzo”, añadió.
Ajeno a la política tradicional, a la que despectivamente se refiere como “la casta”, el presidente optó por hacer su discurso fuera del recinto del parlamento, ante una multitud de seguidores e invitados.
Entre ellos se encontraban varios mandatarios como el chileno Gabriel Boric y el paraguayo Santiago Peña, el ucraniano Volodimir Zelenski y el húngaro Viktor Orban, además del rey de España, Felipe VI.
En su juramentación, siguió el protocolo y juró “por Dios y por la patria sobre estos santos evangelios”. Luego recibió del presidente saliente, Alberto Fernández, la banda y el bastón de mando. A su lado, la vicepresidenta, Victoria Villarruel, hizo el mismo juramento.
Al terminar su discurso, Milei subió a un descapotable negro junto con su hermana Karina, para recorrer los dos kilómetros que separan al Congreso de la Casa Rosada, sede de la presidencia, donde juramentará a sus ministros.
Algunos tramos los hizo a pie, y se detuvo por momentos a saludar a la gente y también a acariciar a un perro.