BEULLUNO, ITALIA.- Era un día normal para un joven alpinista que, momentos antes de una avalancha en los Alpes italianos, envío una foto sonriente a sus familiares sin saber que moriría trágicamente.
Filippo Bari, de 27 años, oriundo de la provincia de Vincenza (al noreste de Italia), llevaba una vida relativamente normal, era dueño de una ferretería y padre de un recién nacido.
A Bari le parecía una gran hazaña escalar la Marmolada, una de la montañas más concurridas de Dolomitas, sobre todo porque la zona donde se encuentra (los Alpes) es declarada patrimonio mundial de la humanidad, además, es una meta importante para todos los alpinistas del mundo. Lo que el joven no sabía es que ese sería el último lugar que visitaría.
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La situación ha sido catalogada internacionalmente como “una masacre”, según lo confirmado por los equipos de rescate hay siete muertos, ocho heridos y 13 desaparecidos.
Entre los desaparecidos se encuentran italianos, alemanes, checos y ciudadanos rumanos.
¿Cómo ocurrió?
La tragedia ocurrió el domingo -4 de julio- después del mediodía, cuando de acuerdo a los testigos se escuchó un estruendo parecido a una bomba o al paso de jet.
Las elevadas temperaturas de los últimos días en el norte de Italia provocaron que un bloque de hielo se desprendiera y por consiguiente una avalancha de hielo, roca y nieve, con un frente de 300 metros, arrasó todo lo que había a su paso a lo largo de más de dos kilómetros.
En el lugar se registraban temperaturas de más de 10 grados y en ese momento se encontraban al menos tres cordadas de excursionistas subiendo y bajando de la montaña.
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