FLORIDA, ESTADOS UNIDOS.- Este sábado 1 de julio entró en vigor en el estado de la Florida la ley migratoria más dura de Estados Unidos. El gobernador Ron DeSantis promulgó la ley SB 1718 que fue aprobada por la mayoría de ambas Cámaras de la Asamblea estatal que es de mayoría republicana.
La polémica ha causado temor y zozobra en una gran cantidad de migrantes que no tuvieron otra opción más que huir de la Florida.
Y es que la nueva ley establece una serie de penas y castigos severos tanto para indocumentados como para quienes los contraten o los transporten hacia el estado.
Claves de la ley SB1718
Reubicación de inmigrantes, se aprueban 12 millones de dólares para el traslado de inmigrantes indocumentados desde cualquier estado a otros lugares de Estados Unidos
Verificación de estatus migratorio: Se ordena a las empresas con más de 25 trabajadores que usen el programa E-Verify para determinar la elegibilidad del empleo.
La ley contempla auditorías aleatorias de estas empresas para verificar el cumplimiento del uso del E-Verify y aumenta las multas por emplear, contratar o referir inmigrantes en situación irregular para puestos público o privados.
La decisión amenaza con retirar de por vida las licencias de operación a las empresas que reincidan en la contratación de indocumentados.
Se exige a los hospitales que aceptan Medicaid y a las salas de emergencias pedir el estatus migratorio e informar sobre el costo de la atención que tuvieron los pacientes.
La ley prohíbe a las ciudades y condados la emisión de identificaciones comunitarias y anula las licencias de conducir emitidas por 16 estados y el Distrito de Columbia a conductores sin estatus migratorio regulado. Y citar a las personas que conduzcan con una licencia no válida.
Deroga una ley que permite a los abogados que practiquen mientras regulan su estatus migratorio.
Exige que las agencias del orden obtengan las muestras de ADN de los indocumentados que están detenidos con una orden federal.
Contempla condenas de hasta 15 años de cárcel para los conductores que trasladen inmigrantes a Florida, no importa si es por turismo, reuniones de negocios, amigos y hasta familiares.
La persona que transporte inmigrantes a Florida reside en el estados será acusado de un delito grave. Se estipula 5 años de prisión y multas de 5 mil dólares si la persona indocumentada es mayor de edad y 15 años de cárcel y multas de 10 mil dólares si es menor de edad.