Nueva York, Estados Unidos.- El joven Luigi Mangione se declaró este lunes no culpable de los once cargos que se le imputan en un tribunal estatal de Manhattan (Nueva York), entre los que se incluyen los de asesinato y terrorismo, por el crimen contra el director ejecutivo (CEO) de la aseguradora médica UnitedHealthcare, Brian Thompson, el pasado 4 de diciembre.
La defensa de Mangione, el matrimonio de abogados conformado por Karen Friedman Agnifilo y Marc Agnifilo, aseguró al juez encargado Gregory Carro que les preocupa que su cliente no tenga «un juicio justo» y que está siendo tratado hasta el momento como «una pelota de ping-pong humana» y como «un desecho político» en un caso del que se están «aprovechando» las autoridades.
El juez Carro les respondió durante la sesión que se afanará en «la selección de un jurado» equilibrado, pero que no tiene «control de lo que ocurre de puertas para afuera del tribunal», en alusión a la enorme repercusión mediática del caso.
Singular despliegue mediático
La llegada de Mangione fue inusual por su amplia exposición al público, con numerosas televisiones retransmitiendo en directo su lento «paseo» hacia el tribunal, esposado y con cara de confusión, y rodeado por una multitud de agentes armados; también por algunos «seguidores» que lo esperaban en las inmediaciones.
Incluso se presentó allí el alcalde de la ciudad, Eric Adams, que caminó detrás del acusado junto a la jefa de Policía, Jessica Tisch, y declaró que era importante hacerlo así por el «simbolismo» del caso, aludiendo a las «celebraciones» de un acto de violencia que han acompañado a Mangione y al enorme interés mediático que el caso ha despertado.
La Fiscalía federal del Distrito Sur de Nueva York argumenta en su documento que Mangione viajó de Georgia a Nueva York en torno al 24 de noviembre con el objetivo de acosar, intimidar y matar a Thompson, meta última que cumplió el 4 de diciembre, usando un arma de fuego con silenciador.
También, se divulgan algunos pasajes de la libreta incautada al acusado, en la que expresa hostilidad hacia el sector de las aseguradoras de salud «y los ejecutivos ricos en particular», y cita una entrada de octubre que indica su intención de «vapulear» al CEO de una de esas empresas en una conferencia de inversores, como ocurrió.