Nueva York, Estados Unidos
'¡Regrésate a tu país!' es un grito que muchos inmigrantes han escuchado en Estados Unidos. Pero Nueva York, posiblemente la ciudad más diversa del mundo, no está dispuesto a tolerarlo, y anunció este martes una campaña contra el acoso y la discriminación.
Tras constatar un alza de 30% en las denuncias de crímenes de odio o episodios de discriminación por raza, religión, origen u orientación sexual en 2016, la alcaldía decidió lanzar anuncios publicitarios contra la intolerancia en inglés y español en estaciones de metro, redes sociales y diarios dirigidos a distintas comunidades.
También ampliará una línea telefónica para denunciar estos episodios y creará un equipo que vigilará este tipo de incidentes y ayudará a las víctimas.
'La ciudad de Nueva York no permitirá que los crímenes de odio e incidentes de discriminación queden sin castigo y seguiremos enfrentando con firmeza a quienes deseen dividirnos', dijo en un comunicado el alcalde demócrata Bill de Blasio, que buscará la reelección en 2017.
'Nueva York siempre ha sido una ciudad que da la bienvenida a todos, sin importar quién sea uno o en qué crea', añadió el alcalde de esta ciudad que ha prometido defender a los inmigrantes indocumentados de los planes de deportación del presidente electo Donald Trump.
Los crímenes de odio aumentaron más de 30% en 2016, sobre todo contra musulmanes, judíos, negros, latinos, asiáticos y la comunidad LGBT, según datos de la policía de Nueva York, que investiga este tipo de delitos.
'Tras la elección, comunidades vulnerables siguen reportando episodios de discriminación', dijo la alcaldía, sin asegurar no obstante que hayan aumentado tras la victoria de Trump luego de una divisiva campaña en la que atacó particularmente a las minorías, incluidos mexicanos y musulmanes.
Las quejas por discriminación ante la comisión de derechos humanos de Nueva York aumentaron asimismo un 30% en 2016, según la alcaldía.
Por ejemplo, una mujer hablaba en albanés mientras esperaba el bus en Staten Island cuando un hombre se acercó y le gritó: '¡Inmigrantes ilegales, todos ustedes deberían regresar a su país!'.
Otra mujer con acento hispano llamó por teléfono a una empresa a obtener un servicio y esta fue la respuesta: 'Estoy harta de estos mexicanos estúpidos. ¡Trump tiene razón de querer sacarlos a todos! Son una pila de basura'.
Uno de cada tres neoyorquinos nació fuera de Estados Unidos, según datos del gobierno de la ciudad.
'¡Regrésate a tu país!' es un grito que muchos inmigrantes han escuchado en Estados Unidos. Pero Nueva York, posiblemente la ciudad más diversa del mundo, no está dispuesto a tolerarlo, y anunció este martes una campaña contra el acoso y la discriminación.
Tras constatar un alza de 30% en las denuncias de crímenes de odio o episodios de discriminación por raza, religión, origen u orientación sexual en 2016, la alcaldía decidió lanzar anuncios publicitarios contra la intolerancia en inglés y español en estaciones de metro, redes sociales y diarios dirigidos a distintas comunidades.
También ampliará una línea telefónica para denunciar estos episodios y creará un equipo que vigilará este tipo de incidentes y ayudará a las víctimas.
'La ciudad de Nueva York no permitirá que los crímenes de odio e incidentes de discriminación queden sin castigo y seguiremos enfrentando con firmeza a quienes deseen dividirnos', dijo en un comunicado el alcalde demócrata Bill de Blasio, que buscará la reelección en 2017.
'Nueva York siempre ha sido una ciudad que da la bienvenida a todos, sin importar quién sea uno o en qué crea', añadió el alcalde de esta ciudad que ha prometido defender a los inmigrantes indocumentados de los planes de deportación del presidente electo Donald Trump.
Los crímenes de odio aumentaron más de 30% en 2016, sobre todo contra musulmanes, judíos, negros, latinos, asiáticos y la comunidad LGBT, según datos de la policía de Nueva York, que investiga este tipo de delitos.
'Tras la elección, comunidades vulnerables siguen reportando episodios de discriminación', dijo la alcaldía, sin asegurar no obstante que hayan aumentado tras la victoria de Trump luego de una divisiva campaña en la que atacó particularmente a las minorías, incluidos mexicanos y musulmanes.
Las quejas por discriminación ante la comisión de derechos humanos de Nueva York aumentaron asimismo un 30% en 2016, según la alcaldía.
Por ejemplo, una mujer hablaba en albanés mientras esperaba el bus en Staten Island cuando un hombre se acercó y le gritó: '¡Inmigrantes ilegales, todos ustedes deberían regresar a su país!'.
Otra mujer con acento hispano llamó por teléfono a una empresa a obtener un servicio y esta fue la respuesta: 'Estoy harta de estos mexicanos estúpidos. ¡Trump tiene razón de querer sacarlos a todos! Son una pila de basura'.
Uno de cada tres neoyorquinos nació fuera de Estados Unidos, según datos del gobierno de la ciudad.
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