El cuerpo sin vida de un niño de apenas cuatro años de edad fue encontrado en una solitaria calle de la ciudad de México, México y permaneció en la morgue del país azteca 21 días sin que nadie lo reclamara.
El lamentable hecho conmocionó a todo México y mucho más aun cuando se dieron cuenta que el propio padre le había quitado la vida, después de que el menor perdiera un dinero.
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El cuerpo del niño fue reclamado tres semanas después por sus abuelos, quienes denunciaron que el pequeño sufrió por mucho tiempo varios maltratos por su progenitor, quien según las autoridades fue quien le quitó la vida a golpes al infante.
El expediente investigativo señala que el victimario se enojó luego de que su hijo botara el dinero que había cobrado a los pasajeros de la unidad de transporte donde trabajaba. Descargó toda su ira hasta acabar con su vida, la madre del chico no hizo nada para detenerlo.
La pareja mantuvo el cadáver de su víctima toda la noche en el autobús y en la mañana siguiente los botaron en la carretera, donde fue encontrado por las autoridades y llevados al centro de medicina forense.
Tras varios días de búsqueda, la pareja fue capturada por las autoridades, quienes la presentaron ante la justicia mexicana para que respondan por el crimen contra su propio hijo.
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