CIUDAD DE PANAMÁ, PANAMÁ.- Centenares de peregrinos buscaron aliviar su conciencia antes de la llegada del
papa Francisco, arrodillados en 250 confesionarios fabricados por presos e instalados en un parque de Ciudad de Panamá.
'Tengo una mirada más limpia para ver al papa', dijo a la AFP la estudiante uruguaya Guillermina Vera, de 22 años, tras encontrar 'absolución' en uno de los coloridos confesionarios de madera.
Los muebles, pintados de azul y blanco con una cruz roja de más de dos metros, fueron construidos por reclusos de La Joya, la principal cárcel de Panamá.
Los confesionarios fueron inaugurados en el parque Omar Torrijos, en el primer día de actividades de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ). El lugar fue rebautizado para la ocasión como 'Parque del Perdón'.
'Me siento renovada (...). Es un milagro estar aquí', expresó otra joven, la dominicana Teresa Liriano.
Sacerdotes de múltiples nacionalidades, vestidos con los atuendos religiosos de sus países de origen, confesaron durante ocho horas a una multitud de feligreses en idiomas español, inglés, francés, italiano y portugués.
'Acabo de confesar a dominicanos, salvadoreños, hondureños...', dijo Jesús Villarroel, un cura procedente de Venezuela.
Bajo un fuerte sol, largas filas de peregrinos esperaban su turno desde la apertura de los confesionarios.
Francisco, quien estará en Panamá desde el miércoles hasta el domingo, realiza su vigésimo sexto viaje desde que fue nombrado papa a inicios de 2013, período en el que ha visitado 40 países.
La última vez que un papa visitó Panamá fue en 1983, cuando Juan Pablo II pasó como parte de una gira por América Central.
'Tengo una mirada más limpia para ver al papa', dijo a la AFP la estudiante uruguaya Guillermina Vera, de 22 años, tras encontrar 'absolución' en uno de los coloridos confesionarios de madera.
Los muebles, pintados de azul y blanco con una cruz roja de más de dos metros, fueron construidos por reclusos de La Joya, la principal cárcel de Panamá.
Los confesionarios fueron inaugurados en el parque Omar Torrijos, en el primer día de actividades de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ). El lugar fue rebautizado para la ocasión como 'Parque del Perdón'.
'Me siento renovada (...). Es un milagro estar aquí', expresó otra joven, la dominicana Teresa Liriano.
Sacerdotes de múltiples nacionalidades, vestidos con los atuendos religiosos de sus países de origen, confesaron durante ocho horas a una multitud de feligreses en idiomas español, inglés, francés, italiano y portugués.
'Acabo de confesar a dominicanos, salvadoreños, hondureños...', dijo Jesús Villarroel, un cura procedente de Venezuela.
Bajo un fuerte sol, largas filas de peregrinos esperaban su turno desde la apertura de los confesionarios.
Francisco, quien estará en Panamá desde el miércoles hasta el domingo, realiza su vigésimo sexto viaje desde que fue nombrado papa a inicios de 2013, período en el que ha visitado 40 países.
La última vez que un papa visitó Panamá fue en 1983, cuando Juan Pablo II pasó como parte de una gira por América Central.