En su primer viaje al exterior en casi dos meses, el secretario de Estado se colocó a su llegada al aeropuerto de Tel Aviv una mascarilla con los colores de la bandera estadounidense, y se dirigió después a Jerusalén, para reunirse con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
'Incluso durante esta pandemia, los iraníes utilizan los recursos del régimen de los ayatolás para fomentar el terror en todo el mundo, pese a que el pueblo iraní sufre enormemente. Esto dice mucho sobre el espíritu de quienes dirigen ese país', dijo Pompeo.
Irán, enemigo jurado de Israel y de Estados Unidos, es el país de Oriente Medio más afectado por la pandemia, con más de 110.000 casos, según datos oficiales.
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Teherán apoya además al régimen sirio de Bashar al Asad vía el Hezbolá, un movimiento chiita libanés, otro enemigo de Israel. En las últimas tres semanas, ha habido al menos seis bombardeos atribuidos a Israel contra objetivos proiraníes en Siria.
Irán 'no paró ni un minuto sus planes y acciones violentas contra los estadounidenses, israelíes y otros en la región', dijo por su parte Netanyahu, quien aseguró que quería 'luchar y hacer frente' a las 'agresiones de Irán en Siria' y en otras partes del mundo.
- 'Amenaza para la paz' -
La visita de Pompeo tiene lugar casi dos años después de que la administración de Donald Trump reconociera a Jerusalén como capital de Israel, y la víspera de la investidura de un gobierno de unión entre Netanyahu y su ex rival electoral, el general Benny Gantz, para poner fin a la peor crisis política en la historia de Israel.'La decisión (sobre la anexión) será tomada por Israel y quiero saber qué piensa al respecto el nuevo gobierno', señaló Pompeo en una entrevista con el diario Israel Hayom antes de su viaje.
Israel desea anexionar el valle del Jordán, una zona estratégica que representa el 30% de Cisjordania, y los grandes bloques de colonias.
Poco antes de la llegada de Pompeo, el ejército israelí mató de un disparo a un adolescente palestino en Hebrón, al sur de Cisjordania. El martes, un soldado israelí resultó muerto de una pedrada lanzada por un palestino también en Cisjordania.
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'Estados Unidos es una parte involucrada en este plan' de anexión, aseguró el principal negociador palestino, Saeb Erakat, añadiendo que Washington no los había contactado para preparar esta visita.
'Dirigentes de todo el mundo nos han dicho claramente que la anexión representa una amenaza no sólo para la paz en Oriente Medio, sino para el sistema internacional en su conjunto', añadió.
Los dirigentes palestinos han cortado casi todas sus relaciones con las autoridades estadounidenses desde que Trump consideró a Jerusalén la capital de Israel y también rechazaron el plan estadounidense para resolver el conflicto, presentado hace algunos meses, por considerar que solo obedecía a los intereses de Israel.
Pompeo no se reunirá durante su viaje con ningún responsable palestino.
- ¿'Gran Israel'? -
Durante la última década, bajo la égida de Netanyahu, la población de las colonias israelíes en Cisjordania, ocupada por Israel desde 1967, ha aumentado un 50%. Actualmente, más de 450.000 israelíes viven al lado de más de 2,7 millones de palestinos. La tensión y los enfrentamientos son casi diarios. A ellos se suman más de 150.000 colonos que residen en Jerusalén-Este, la parte palestina de la ciudad.Para los palestinos y buena parte de la comunidad internacional la anexión de parte de Cisjordania significaría el fin de una solución de dos Estados, uno israeli y uno palestino.
Las colonias también constituyen una cuestión de política interior en Estados Unidos, donde los movimientos evangelistas, partidarios de los republicanos de Donald Trump, defienden el proyecto de un 'Gran Israel', que incluye territorios en Cisjordania.
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Al acercarse las presidenciales de noviembre, 'la administración Trump realmente quiere concretar la anexión', explicó a la AFP Daniel Shapiro, embajador estadounidense en Israel bajo la presidencia de Barack Obama.
'Al gobierno de Trump probablemente le preocupe poco la delimitación precisa, pero quiere concretarla (...) para satisfacer a las bases evangelistas y a los electores judíos de derecha', agregó.
En Israel, los sondeos muestran un gran apoyo a la anexión por parte de la derecha, pero no del centro e izquierda, tendencias también representadas en el gobierno de unidad, en particular por Benny Gantz, quien expresó sus dudas respecto a una anexión rápida.