Washington, Estados Unidos
El ébola tiene efectos devastadores en las personas infectadas. Pero la mayoría de la gente no debe tener miedo. ¿Por qué?
—El ébola no se propaga con facilidad como los virus que causan el resfrío o la gripe. Sólo se extiende mediante contacto directo con fluidos corporales de infectados como la sangre, saliva, sudor, orina y evacuaciones diarreicas. Los miembros de las familias de los enfermos de ébola han contraído el virus porque atendían a su pariente o porque manipularon un cadáver infectado para un sepelio.
Una persona infectada no es contagiosa hasta que muestra los síntomas, expresó Frieden. Estos pueden no presentarse hasta 21 días después de la exposición al virus.
'La gente no debe temer a una exposición casual en el metro o un avión', dijo el doctor Robert Black, profesor de salud internacional en la Universidad Johns Hopkins.
—Las autoridades de salud en el mundo desarrollado saben cómo frenar al ébola. Frieden describió las medidas probadas y comprobadas: encontrar y aislar a todos los posibles pacientes, seguir la pista a las personas que hayan estado expuestas a los enfermos, y garantizar estrictos procedimientos para el control de infecciones mientras se atiende a los infectados. Todos los brotes anteriores de ébola fueron controlados.
Los CDC decidieron el envío de al menos 50 miembros de su personal a África Occidental para que ayuden a combatir la enfermedad, mientras que más de 200 trabajan en el problema desde la sede de la agencia en Atlanta. La OMS ha exhortado a las naciones de todo el mundo a que ayuden con el envío de dinero y otros recursos.
—Es cierto que el ébola podría ser traído a Estados Unidos por un viajero infectado, lo que posiblemente pondría en peligro a integrantes de su familia o a quienes lo atiendan en el sector salud. Esto nunca ha ocurrido antes. Pero si la enfermedad se presentara en territorio estadounidense, según Frieden, los médicos y hospitales saben cómo contenerlo rápidamente.
'Somos optimistas de que no ocurrirá un brote de ébola en gran escala en Estados Unidos', declaró Frieden el jueves ante una audiencia en el Congreso.
El ébola tiene efectos devastadores en las personas infectadas. Pero la mayoría de la gente no debe tener miedo. ¿Por qué?
—El ébola no se propaga con facilidad como los virus que causan el resfrío o la gripe. Sólo se extiende mediante contacto directo con fluidos corporales de infectados como la sangre, saliva, sudor, orina y evacuaciones diarreicas. Los miembros de las familias de los enfermos de ébola han contraído el virus porque atendían a su pariente o porque manipularon un cadáver infectado para un sepelio.
Una persona infectada no es contagiosa hasta que muestra los síntomas, expresó Frieden. Estos pueden no presentarse hasta 21 días después de la exposición al virus.
'La gente no debe temer a una exposición casual en el metro o un avión', dijo el doctor Robert Black, profesor de salud internacional en la Universidad Johns Hopkins.
—Las autoridades de salud en el mundo desarrollado saben cómo frenar al ébola. Frieden describió las medidas probadas y comprobadas: encontrar y aislar a todos los posibles pacientes, seguir la pista a las personas que hayan estado expuestas a los enfermos, y garantizar estrictos procedimientos para el control de infecciones mientras se atiende a los infectados. Todos los brotes anteriores de ébola fueron controlados.
Los CDC decidieron el envío de al menos 50 miembros de su personal a África Occidental para que ayuden a combatir la enfermedad, mientras que más de 200 trabajan en el problema desde la sede de la agencia en Atlanta. La OMS ha exhortado a las naciones de todo el mundo a que ayuden con el envío de dinero y otros recursos.
—Es cierto que el ébola podría ser traído a Estados Unidos por un viajero infectado, lo que posiblemente pondría en peligro a integrantes de su familia o a quienes lo atiendan en el sector salud. Esto nunca ha ocurrido antes. Pero si la enfermedad se presentara en territorio estadounidense, según Frieden, los médicos y hospitales saben cómo contenerlo rápidamente.
'Somos optimistas de que no ocurrirá un brote de ébola en gran escala en Estados Unidos', declaró Frieden el jueves ante una audiencia en el Congreso.