GINEBRA, SUIZA.- Un relator del área de derechos humanos de Naciones Unidas pidió este lunes a Washington investigar a fondo la muerte de una niña guatemalteca de siete años cuando estaba bajo custodia de la
Patrulla Fronteriza estadounidense.
'Las autoridades estadounidenses deben garantizar que se lleve a cabo una investigación exhaustiva e independiente de la muerte de Jakelin Amei Caal', dijo el relator especial de la ONU sobre los derechos humanos de los migrantes, Felipe González Morales, en un comunicado.
Los relatores en el área de derechos humanos de la ONU son independientes, trabajan como voluntarios y no hablan en nombre de la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Jakelin Caal murió a principios de este mes en un hospital de El Paso, Texas, después de haber sido arrestada junto con su padre y otras personas que cruzaban desde México el 6 de diciembre.
Juntos habían viajado más de 3,000 kilómetros desde su ciudad natal de Raxruha, Guatemala.
Joaquín Castro, un legislador demócrata de Texas que encabezó una delegación que investigaba la muerte, dijo la semana pasada que hubo un 'fracaso sistemático' en la forma en que se manejó la condición de Caal.
Los medios estadounidenses, citando al Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza de EE UU, informaron que Caal murió de 'deshidratación y conmoción'.
'Las autoridades estadounidenses deben garantizar que se lleve a cabo una investigación exhaustiva e independiente de la muerte de Jakelin Amei Caal', dijo el relator especial de la ONU sobre los derechos humanos de los migrantes, Felipe González Morales, en un comunicado.
Los relatores en el área de derechos humanos de la ONU son independientes, trabajan como voluntarios y no hablan en nombre de la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Jakelin Caal murió a principios de este mes en un hospital de El Paso, Texas, después de haber sido arrestada junto con su padre y otras personas que cruzaban desde México el 6 de diciembre.
Juntos habían viajado más de 3,000 kilómetros desde su ciudad natal de Raxruha, Guatemala.
Joaquín Castro, un legislador demócrata de Texas que encabezó una delegación que investigaba la muerte, dijo la semana pasada que hubo un 'fracaso sistemático' en la forma en que se manejó la condición de Caal.
Los medios estadounidenses, citando al Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza de EE UU, informaron que Caal murió de 'deshidratación y conmoción'.