MOSCÚ, RUSIA.-Rusia dijo este lunes que repelió una ofensiva ucraniana a gran escala en la región de Donetsk (este), pero Kiev no se pronunció al respecto, manteniendo el misterio sobre el contraataque que lleva meses preparando para recuperar sus territorios ocupados.
El ministerio ruso de Defensa indicó en un comunicado que repelió la mañana del 4 de junio ataques en cinco sectores del frente “en la dirección sur de la región de Donetsk”.
“El enemigo no logró su objetivo” de romper las líneas rusas, aseguró, citando fuertes pérdidas para el otro bando y mostrando imágenes de blindados ucranianos destruidos, pero sin dar detalles sobre dónde tuvieron los combates o sobre las pérdidas rusas.
El jefe del Estado Mayor ruso y comandante de las operaciones en Ucrania, el general Valeri Gerasimov, “se encontraba en uno de los puestos de mando avanzados en esta dirección en esos momentos”, según el comunicado.
Además, Vladimir Rogov, oficial de la ocupación rusa en la región de Zaporyia (sur de Ucrania), informó de ataques ucranianos contra posiciones rusas el lunes, según la agencia oficial TASS.
Las autoridades ucranianas mantuvieron el silencio. Habían advertido que no revelarían nada sobre los planes o el calendario de su contraofensiva anunciada hace meses para recuperar sus territorios ocupados en el sur y el este del país.
- Silencio de Kiev -
En apoyo a esto, en las redes sociales circula un video en el que aparecen soldados llevándose el dedo a los labios, acompañado del eslogan: “A los planes les gusta el silencio”.
Citando a Depeche Mode, el ministro de Defensa Oleksii Reznikov tuiteó el domingo el video, acompañado de un pasaje de una canción de la banda británica de música electrónica “las palabras son inútiles, solo pueden hacer daño”.
Los expertos militares rusos piensan que las tropas ucranianas multiplican los ataques en las líneas rusas para descubrir sus fallas, antes de lanzar un gran contraataque.
Fue lo que sucedió en septiembre de 2022, cuando el ejército de Kiev preparó en secreto un asalto con el que reconquistaron casi toda la región de Járkov (noreste).
El corresponsal de guerra fiel al Kremlin, Alexandre Kots, informó de combates en curso desde las primeras horas del lunes en la zona de Vugledar, en el sur de la región de Donetsk, y más al norte, cerca de Soledar y Bajmut, dos ciudades ocupadas por los rusos tras meses de cruentas batallas.
Sin embargo, según él, no se trata aún de un ataque de gran envergadura.
Los ucranianos “no han enviado aún a la batalla a sus principales fuerzas. Y cuando lo hagan, podrían hacerlo en otro sector” del frente, señaló.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, confirmó los combates cerca de Bajmut y en el sur de la región de Donetsk, pero no se pronunció sobre su significado estratégico.
“Creo que lo mejor es dejar que los ucranianos comuniquen sobre su operación”, declaró Austin desde Nueva Delhi.
- “¿Qué va a pasar?” -
or otra parte, desde hace dos semanas la región rusa de Belgorod, fronteriza con Ucrania, es escenario de ataques, bombardeos y combates entre el ejército ruso y combatientes rusos proucranianos.
En un operativo el domingo, uno de estos grupos tomó prisioneros, que dijo serán entregados a Kiev. En un video divulgado se ven imágenes de una docena de detenidos, dos de ellos heridos.
Es la primera vez que capturan a ciudadanos rusos en territorio ruso.
El gobernador de Belgorod, Viacheslav Gladkov, se refirió a posibles negociaciones, pero los combatientes proucranianos dijeron en el video que los responsables rusos no acudieron a una cita acordada.
En los últimos días los combates se concentran en las localidades de Novaya Tavolzhanka y Shebekino, cerca de la frontera, lo que ha obligado a miles de civiles a huir a la capital regional homónima Belgorod.
“Estamos en pésimo estado. Pero aguantamos, intentamos ser fuertes porque tenemos niños (...). Pero ¿qué va a pasar después? No sabemos nada”, dijo a la AFP Irina Burlakova, una desplazada que fue a buscar ayuda humanitaria en un centro.
Esta mujer de 30 años huyó de Shebekino con su marido e hijo. Vivían en el centro de la ciudad, golpeada en los últimos días por fuertes disparos de artillería.
Por la noche, la región de Belgorod volvió a ser blanco de bombardeos y un ataque con drones que dejaron un herido y dañaron un sitio de infraestructura energética, según Gladkov.
Ucrania insiste en que no está detrás de estos ataques.