Moscú expresó este sábado su escepticismo respecto a la reivindicación del grupo yihadista Estado Islámico (EI) de su responsabilidad en la caída de un vuelo chárter en Egipto, que dejó 224 muertos.
La rama egipcia del EI había afirmado en Twitter ser la responsable del derribo del avión. 'Esta información no puede considerarse exacta', comentó el ministro ruso de Transportes, Maxim Sokolov, según las agencias rusas.
'Estamos en estrecho contacto con nuestros compañeros egipcios y las autoridades aéreas de ese país. En este momento, no disponen de ninguna información que confirme tales insinuaciones', añadió.
Por su parte, una fuente diplomática rusa bajo condición de anonimato indicó a la AFP que estaba 'fuera de lugar hablar de tal versión mientras no se establezcan las causas de la catástrofe'.
'Los soldados del Califato lograron abatir un avión ruso en la provincia del Sinaí que transportaba a más de 220 cruzados, y todos murieron', había afirmado el grupo extremista en un comunicado colgado en sus cuentas de Twitter, en las que aseguró actuar en represalia por la intervención militar rusa en Siria.
Varios expertos militares preguntados por la AFP consideran que los combatientes de esta rama del EI, que tiene su bastión en el norte del Sinaí, no disponen de misiles capaces de alcanzar un avión a 30.000 pies.
Sin embargo, no excluyen la posibilidad de que hubiera una bomba a bordo o de que el avión fuera alcanzado por un cohete o un misil si perdió altura tras un fallo técnico.