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Justicia rusa declara “indeseable” al exiliado canal Dozhd

El canal de televisión Dozhd, que significa “lluvia” en ruso, fue creada en 2010, y había sido la principal cadena opositora en Rusia.
25.07.2023

MOSCÚ, RUSIA.- La justicia rusa declaró este martes “indeseable” el canal de televisión independiente Dozhd, que emite desde el extranjero, lo que abre la vía a causas penales contra sus periodistas, suscriptores y donantes.

Dozhd, que significa “lluvia” en ruso, fue creada en 2010, y había sido la principal cadena opositora en Rusia. Sin embargo, su independencia editorial le costó verse marginalizada por los operadores de cable a partir de 2014.

El 1 de marzo de 2022 fue bloqueada, días después de iniciarse la ofensiva rusa en Ucrania, ampliamente condenada por sus periodistas.

En un principio el canal se instaló en la vecina Letonia, pero en diciembre, el regulador local la bloqueó también acusándola de haber dado muestras de apoyo a Moscú. Una decisión que obligó al equipo a trasladarse a Países Bajos, desde donde emite ahora.

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Este martes, la fiscalía rusa justificó su decisión alegando “las violaciones sistemáticas de las leyes sobre medios e información”, y el hecho de que Dozdh emplea a personas declaradas como “agentes del extranjero” en Rusia.

La fiscalía afirmó también que el canal emitió “material de organizaciones extremistas”, entre ellas el Fondo Anticorrupción (FBK), la organización del encarcelado opositor Alexei Navalni.

La decisión significa que los suscriptores y donantes rusos del canal se exponen ahora a acusaciones por lo penal.

En un comunicado en Telegram, Dozhd anunció que pondrá fin a las suscripciones y donaciones desde Rusia, porque una actividad así ahora puede resultar “peligrosa”.

En Rusia, la participación en las actividades de un medio declarado como “indeseable” es pasible con una pena de hasta cuatro años de cárcel para los periodistas, y de hasta seis años para los organizadores.

Desde el inicio de la campaña militar rusa en Ucrania y la adopción de leyes que prohíben todo discurso crítico, varios medios independientes rusos se han visto obligados a suspender sus actividades o abandonar el país.

A fines de enero, el medio independiente Meduza fue también declarado “indeseable” por la justicia rusa.

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