Nogales, Arizona, Estados Unidos
El secretario de Justicia Jeff Sessions recorrió el martes la frontera Estados Unidos-México y anunció lo que calificó como una nueva estrategia de mano dura para aplicar leyes de inmigración durante la presidencia de Donald Trump.
Sessions reveló una serie de cambios que dijo marcarán el inicio de una nueva era para limpiar las ciudades y fronteras estadounidenses de la 'basura' que trajeron los cárteles de drogas y otras organizaciones criminales.
Los cambios fueron anunciados en la conferencia de prensa que dio en Nogales, Arizona, tras recorrer la frontera por la mañana, visita que incluyó un recorrido por el punto de ingreso fronterizo, donde se le vio salir de una camioneta luciendo una camisa blanca y una gorra de béisbol. Luego entró a una zona restringida y visitó a agentes y oficiales de de Aduanas y Protección Fronteriza.
Sessions dio crédito a Trump por la marcada disminución de detenciones en la frontera este año, y dijo que el gobierno abrirá más casos por delitos graves en contra de inmigrantes que ingresen al país de manera ilegal.
'Esta es una nueva era. Esta es la era de Trump', dijo. 'La ilegalidad, la abdicación al ejercicio de nuestras leyes de inmigración, y las prácticas de arrestar y soltar (gente) han terminado'.
Luego de su discurso, Sessions sólo respondió unas cuantas preguntas de reporteros. Dijo que todos los fiscales protegerían cuidadosamente los derechos civiles de la gente acusada de delitos graves, y defendió el muro que Trump quiere construir, el cual —dijo— será otra herramienta para combatir la inmigración ilegal.
'La barrera, el muro, tendrá un efecto grande y positivo, y mantendrá nuestro compromiso para concretar nuestra promesa de poner fin a la ilegalidad', dijo Sessions.
El funcionario ha estado ampliando el papel del Departamento de Justicia en la agenda del gobierno de Trump en materia migratoria. Pero su discurso del martes durante su primera visita a la frontera permite dar el vistazo más claro hasta ahora a sus planes para presentar cargos a inmigrantes que están en el país sin autorización.
A través de un memorándum, Sessions instruyó a los fiscales federales que prioricen casos relacionados a inmigración, enfocándose en gente que cruza la frontera ilegalmente y en aquellos que reingresan al país tras ser deportados.
Sessions pidió a los fiscales que se enfoquen en delitos migratorios, tales como ingreso ilegal o contrabando de migrantes, aun cuando tales procesos ya se realizan a gran escala. La mitad de los arrestos federales en 2014 fueron por delitos de inmigración, de acuerdo con un análisis de Pew Research difundido esta semana, y que fue hecho con base en estadísticas federales.
Los detractores tacharon las iniciativas anunciadas por Sessions como retórica antiinmigrante que no tiene sustento en los hechos.
'Una vez más, el secretario de Justicia Sessions asusta a la opinión pública al hacer un nexo entre inmigrantes y criminales, pese a los estudios que muestran que los inmigrantes comenten crímenes a una tasa menor que la de los nacidos aquí. Él y el presidente Trump están desperdiciando más dinero de los contribuyentes al ir tras las personas que cruzan la frontera de manera ilegal en lugar de proteger al público estadounidense', dijo Gregory Z. Chen, director de relaciones gubernamentales de la Asociación Estadounidense de Abogados de Inmigración.
El secretario de Justicia Jeff Sessions recorrió el martes la frontera Estados Unidos-México y anunció lo que calificó como una nueva estrategia de mano dura para aplicar leyes de inmigración durante la presidencia de Donald Trump.
Sessions reveló una serie de cambios que dijo marcarán el inicio de una nueva era para limpiar las ciudades y fronteras estadounidenses de la 'basura' que trajeron los cárteles de drogas y otras organizaciones criminales.
Los cambios fueron anunciados en la conferencia de prensa que dio en Nogales, Arizona, tras recorrer la frontera por la mañana, visita que incluyó un recorrido por el punto de ingreso fronterizo, donde se le vio salir de una camioneta luciendo una camisa blanca y una gorra de béisbol. Luego entró a una zona restringida y visitó a agentes y oficiales de de Aduanas y Protección Fronteriza.
Sessions dio crédito a Trump por la marcada disminución de detenciones en la frontera este año, y dijo que el gobierno abrirá más casos por delitos graves en contra de inmigrantes que ingresen al país de manera ilegal.
'Esta es una nueva era. Esta es la era de Trump', dijo. 'La ilegalidad, la abdicación al ejercicio de nuestras leyes de inmigración, y las prácticas de arrestar y soltar (gente) han terminado'.
Luego de su discurso, Sessions sólo respondió unas cuantas preguntas de reporteros. Dijo que todos los fiscales protegerían cuidadosamente los derechos civiles de la gente acusada de delitos graves, y defendió el muro que Trump quiere construir, el cual —dijo— será otra herramienta para combatir la inmigración ilegal.
'La barrera, el muro, tendrá un efecto grande y positivo, y mantendrá nuestro compromiso para concretar nuestra promesa de poner fin a la ilegalidad', dijo Sessions.
El funcionario ha estado ampliando el papel del Departamento de Justicia en la agenda del gobierno de Trump en materia migratoria. Pero su discurso del martes durante su primera visita a la frontera permite dar el vistazo más claro hasta ahora a sus planes para presentar cargos a inmigrantes que están en el país sin autorización.
A través de un memorándum, Sessions instruyó a los fiscales federales que prioricen casos relacionados a inmigración, enfocándose en gente que cruza la frontera ilegalmente y en aquellos que reingresan al país tras ser deportados.
Sessions pidió a los fiscales que se enfoquen en delitos migratorios, tales como ingreso ilegal o contrabando de migrantes, aun cuando tales procesos ya se realizan a gran escala. La mitad de los arrestos federales en 2014 fueron por delitos de inmigración, de acuerdo con un análisis de Pew Research difundido esta semana, y que fue hecho con base en estadísticas federales.
Los detractores tacharon las iniciativas anunciadas por Sessions como retórica antiinmigrante que no tiene sustento en los hechos.
'Una vez más, el secretario de Justicia Sessions asusta a la opinión pública al hacer un nexo entre inmigrantes y criminales, pese a los estudios que muestran que los inmigrantes comenten crímenes a una tasa menor que la de los nacidos aquí. Él y el presidente Trump están desperdiciando más dinero de los contribuyentes al ir tras las personas que cruzan la frontera de manera ilegal en lugar de proteger al público estadounidense', dijo Gregory Z. Chen, director de relaciones gubernamentales de la Asociación Estadounidense de Abogados de Inmigración.