PENSILVANIA, ESTADOS UNIDOS.- Miedo, alboroto, sorpresa y disparos fueron el escenario de un mitin político que desarrollaba Donald Trump en Pensilvania, el cual terminó siendo un atentado donde el aspirante a la presidencia quedó con una oreja ensangrentada.
Un hombre que estaba en la concentración, identificado como Greg, relató a la BBC que observó a un hombre armado trepándose por el techo.
Ante ello, le notificaron a unos policías sobre lo que él y otro acompañante estaban observando. Sin embargo, la reacción de estos los desconcertó.
“Lo pudimos ver claramente con un rifle. Absolutamente. Les estamos señalando. La policía está ahí abajo corriendo por el suelo. Pensamos, oye hombre, un tipo en el techo con un rifle y la policía decía ´¿Eh, lo sabes?´, como si no supieran lo que estaba pasando”, dijo el ciudadano.
En ese sentido, se cuestionó por qué Trump no había sido alertado. “Por qué Trump sigue hablando? ¿Por qué no lo han sacado del escenario?”, se preguntó así mismo.
Pasaron los minutos y agentes del Servicio Secreto observaban desde lo alto a Greg y su acompañante. Fue así como ellos comenzaron a hacer señas, apuntando hacia el techo donde se encontraba el atacante.
“Estoy apuntando a ese techo, parado ahí así y lo siguiente que sabes es que suenan cinco disparos”, agregó.
Ante lo ocurrido, Greg consideró que es necesario que existan elementos de seguridad en actividades proselitistas.
”Queríamos protegerlo”
Por otro lado, otra ciudadana, identificada como Erin, se enteró de que alguien recibió un disparo cuando notó que la camisa blanca con la que vestía el representante de Elmore estaba cubierta de sangre. No obstante, aclaró que él no fue la víctima
“No le dispararon, pero se podía ver que estaba al lado de alguien que debía haber estado sangrando profundamente porque los ayudó y corrió. Se frotó contra ellos o trató de conseguirles ayuda o algo así”, comentó a la NBC News.
Además, afirmó que ella, al igual que otros simpatizantes, no tenían miedo por lo que les ocurriera a ellos, ya que sus ansías por querer ayudar al exmandatario eran mayores.
“No tenía ningún miedo por los míos. Solo queríamos ayudar al presidente. Todo lo que queríamos hacer era protegerlo”, confesó Erin.
Trump, a pesar de que fue visto con su oreja llena de sangre, se encuentra en buen estado de salud, según confirmó el portavoz de su equipo de campaña, Steven Cheung.
Por su parte, Erin mostró su indignación de que se haya perpetuado un ataque contra Trump, sin comprender por qué se recurrió a un acto de esa naturaleza.
“Simplemente me siento triste. Siento tristeza por nuestro país. Me siento triste por todos. No te gusta el tipo, no votes por él. No lo mates. Nosotros amamos al tipo. Vamos a votar por él”, afirmó.
”Pensamos que era una broma”
Un simpatizante de Trump que habló para CNN comentó que pensó que era una broma, que las detonaciones eran fuegos artificiales sin imaginar que realmente era un arma de fuego la que estaba siendo disparada.
“Los participantes del mitin pensaron que se trataba de algún tipo de broma rara. La otra mitad de la multitud sabía que no lo era”, acotó.
Esta era la primera vez que el hombre participaba en un mitin político, y a pesar del tiroteo, aseguró que seguirá apoyando a Trump, lamentando al mismo tiempo que existan personas que quieran acabar con su vida. “Hay algunas personas que realmente lo quieren muerto”, añadió.
